Iguazú (LaVozDeCataratas) La acción arrancó el jueves y culminó el domingo con la presentación –en el Camión Cultural estacionado en la plaza San Martín- de espectáculos titiriteros propiciados a partir de la interacción entre la Secretaría de Cultura de la Provincia con el Instituto Nacional del Teatro (INT) y sus programas «INTervenciones a Cielo Abierto» y «Plan Podestá», con la colaboración del IPTI (Instituto Provincial del Teatro Independiente) y la Dirección de Cultura local.
Las buenas condiciones climáticas y la avidez del público por disfrutar de eventos culturales tras la suspensión de este tipo de actividades en el último año, se conjugaron para que esta edición de Cultura en Movimiento se desarrollara con entusiasmo y óptimas concurrencias.
Esa misma avidez demostraron los artistas y colectivos culturales que fueron de la partida, tanto a la hora de salir al escenario a brindar un show (ya sea con público como sin el, en el caso de los 12 números que participaron del show transmitido vía streaming) como al momento del dictado de cada una de las capacitaciones ofrecidas. Esta interacción saludable entre emisores y receptores de las propuestas resultó una constante que pudo sentirse en cada uno de los seis espacios físicos que albergaron actividades. Se trató de territorios diversos y con características propias.
En algunos casos, como La BarCasa o La Casa de los Muñecos, hablamos de epicentros que supieron y saben sostenerse desde hace varios años apostando al arte independiente. Otros, como la Comunidad Ita Poty Miri de las 600 hectáreas, tal vez no hayan tenido antes la posibilidad de ser anfitriones de una apuesta cultural semejante. A este tipo de lugares y a la citada plaza San Martín, se sumó como enclave fundamental el auditorio Caras y Caretas del Hotel 02. Ubicado frente Parque Natural Municipal Luis Rolón. Este salón c fue escenario de una nueva edición del programa Cultura en Movimiento TV, que al igual que su antecesor Cultura X Trabajo, nació en plena pandemia con la premisa de asistir económicamente a los trabajadores culturales ante el peor momento laboral de la historia del sector. Esta vez, siempre a través de streaming, el festival convocó a 12 números artísticos de la región, que desplegaron distintas disciplinas: música, teatro, artes plásticas y danza.
Para el recuerdo quedará la función que en la noche del sábado brindó Kossa Nostra en su propio hogar: La Casa de los Muñecos. En este lugar emblemático, los espacios disponibles por protocolo se agotaron, y se vio un espectáculo en el cual descolló la presentación de la obra “Fase F”, de «Otra kossa mariposa», semillero de la cooperativa titiritera
Imposible obviar en el memorial de esta edición, lo vivido en los talleres y capacitaciones. Fueron siete, y contaron con una participación de casi un centenar de artistas que buscaron nuevas técnicas o debatir y ampliar sus conocimientos. Las capacitaciones arrancaron el jueves con talleres de Producción Integral de Eventos, el viernes con un intenso debate acerca de la realidad en la que se encuentra inmerso el mundo editorial independiente (en el auditorio Caras y Caretas del Hotel O2) y el sábado (en el Atelier de Marisol Gorgues), fue el turno del taller de pintura artística a cargo de Claudia Olefnik, que se caracterizó por la amplitud etaria de quienes participaron: desde niños hasta adultos mayores. En tanto que en La BarCasa del barrio Las Orquídeas, se realizó un taller de tallado en madera a cargo de Alejandro Ferreyra, mientras que Juan Cruz Guazzora y Julio Pausa dictaron «Introducción a la joyería, Soldaduras y Metales», un taller que en cuatro intensas horas logró sembrar un fuerte interés por ese arte milenario y sus técnicas.
De este modo entonces, Cultura en Movimiento cumplió nuevamente con la premisa para la cual fue creado: llevar la cultura a cada rincón de la geografía provincial. En breve se anunciará la próxima estación.