Debido a la crisis económica, aproximadamente 3 millones de argentinos dejaron de pagar obras sociales y prepagas

Si se toma como parámetro de referencia el período que va desde 2018 a 2020, se pudo ver que en Argentina hubo una importante pérdida de empleo sin lugar a dudas. A partir de eso es que muchas personas dejaron de tener sistema de salud privado (prepagas), por no poder afrontar el costo, y directamente pasaron a recibir atención en el sistema público de salud. De acuerdo a datos de un estudio denominado Condiciones de Vida que elabora el INDEC, unas 3 millones de personas aproximadamente fueron las que dejaron de tener atención privada de salud.

El estudio antes mencionado se realizó en base a 31 conglomerados urbanos ubicados en distintos puntos del país, en donde viven cerca de 30 millones de personas, del total de 45 millones que viven en todo Argentina. Si se visualizan porcentajes concretos, se puede ver que, durante el segundo semestre del año 2017, en estos aglomerados, había casi un 70% de personas que contaban con cobertura privada, como pueden ser prepagas, obras sociales, mutuales, entre otras opciones. Para el año 2020, más de 2 años después ese porcentaje tuvo un descenso, aunque no fue tan abrupto debido a que llegó al 64%. Si se compara entre varones y mujeres, y por el mismo período antes mencionado, se puede ver que las mujeres con medicina prepaga (o similar), pasaron del 71,2% al 66,3%, y los varones, del 67,6% al 61,6%.

Una de las razones para que esto suceda es el desempleo. Desde los últimos meses del 2017 hasta finales del 2020, se pudo ver que en Argentina un poco más de 430 mil personas perdieron su empleo, lo que significa que en muchos casos también perdieron la cobertura médica privada. Pero peor aún, muchos de ellos, también arrastraron a su grupo familiar a no tener un servicio médico privado, por lo que se estima que un millón de personas por lo menos en ese tiempo volvieron al sistema público de salud. Se suma esto la cuestión de los trabajadores independientes, que muchos de ellos ante la inactividad sobre todo en el año pasado, tuvieron finalmente que dejar de abonar para ellos y sus familias una empresa de salud de prepaga.

Por todo esto es que no son pocas las consultas a las empresas sobre las opciones para contratar un plan de salud más económico, debido a que no pueden afrontar realmente el pago. De hecho, muchos monotributistas, por ejemplo, lo que están haciendo es pasarse de prepagas a obras sociales, abonando el componente de salud directamente en el impuesto. De hecho, desde AFIP indicaron que las transferencias a las obras sociales que aceptan monotributistas, en los últimos meses del 2020, fueron por un poco más de $30.000 millones mensuales, algo que sorprendió a muchos.

Sin dudas que se espera que esto en el corto plazo, por la recuperación económica, se pueda revertir, más aún cuando de acuerdo al Informe del Desarrollo Humano de las Infancias que fue elaborado por la Universidad Católica Argentina, muestra que, en el país, más del 50% de los niños y/o adolescentes que en algún momento utilizan el servicio de salud, dependen de la atención estrictamente pública.

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