Plantas carnívoras: el encantador mundo de Alejandra

"El mundo de las carnívoras es fascinante, porque podés ver a la planta en acción cuando atrapan a los insectos y eso es súper interesantes" comenta Alejandra Muñoz y el rostro se le ilumina. Hace más de un año que se dedica a un rubro único en la zona.

Iguazú (LaVozDeCataratas) Alejandra es  docente apasionada, encontró en las plantas carnívoras además de «un cable a tierra» un emprendimiento donde cada día cosecha no solo plantas, sino interesados en conocerlas.

Como buena maestra, comienza la entrevista explicando: «Son plantas de pantano que tuvieron que adaptarse al medio con suelos muy pobres, por eso empezaron a cazar insectos. Si bien, son insectívoras, se les dice que son carnívoras porque absorben las proteínas de los insectos y se alimentan de moscas, mosquitos. Acá eso les encanta a la gente porque hay muchos insectos y realmente se alimentan».

Sobre como decidió dedicarse a cuidarlas, dijo: «A mi siempre me gustaron las plantas y específicamente las dionaeas, que son las venus atrapamoscas. Desde hace mucho tiempo coleccionaba estas plantas carnívoras y hace un año que comencé con el cultivo en un pequeño invernadero, a partir de semillas y las vendemos en la feria Iguazú emprende».

Con experiencia y pasión por sus plantas se animó a lanzarse al mercado en plena pandemia y la respuesta del público fue favorable: «Con ayuda de una amiga empecé a estudiar y a ver como cultivarlas y lo hice en pandemia. En la primera feria que fue en agosto del año pasado, las saqué a la venta para ver si al público le iba a gustar así como me gusta a mi. Y la verdad que si, que le encantaron, tengo clientes de todos lados, hago encomiendas hasta Posadas» narró a LaVozDeCataratas.

Si bien hay más de 300 especies de plantas carnívoras, Alejandra cultiva alrededor de 150 especies provenientes de México, Australia, Tailandia también de Carolina del Sur, sin embargo solo están a la venta 80 tipos diferentes de estas plantas.

Esto se debe a «que tardan mucho en crecer para que sean maduras -algunas hasta dos años- entonces tengo algunos cultivos que recién dentro de dos años los voy a poder vender, son muy pequeñas, después hay otras especies que se producen más rápido y son las que se venden más y por lo tanto son también económicas» argumentó.

Al ser de diferentes especies tienen también varios tamaños de presentación, por ejemplo las nepentes, pueden alcanzar los cuatro metros en forma de enredadera, otras crecen hasta los dos metros, también se las puede encontrar en forma parecida a una suculenta. Y aunque parezcan un desafío para quienes no están acostumbrados a verlas crecer, Alejandra afirma que no es difícil cuidar a alguna

«La gente le tiene mucho recelo, piensan que se se van a morir y en realidad no, se puede tener, cuidar y disfrutar. Lo fundamental es un sustrato que es especial y el riego es con agua de lluvia, en caso de no haber agua de lluvia tiene que ser agua destilada o la que sale del aire acondicionado que es por osmosis» insistió.

Si quedó alguna duda, la amante de las plantas también brinda talleres, «yo les vendo todo, la planta como también el sustrato . También armo talleres para quienes les gusta  y me piden que les enseñe».

El amor y la pasión es lo que caracteriza a este emprendimiento ya que Alejandra asegura que «es como un cable a tierra, si bien no es a lo que más me dedico, porque soy docente, pero vengo acá y me pierdo porque me gusta, me apasiona» finalizó.

Podés encontrar a Alejandra en Instagram como Ohana Plantas carnívoras o en las Feria de Iguazú Emprende y Las Leñas.

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