Iguazú (LaVozDeCataratas) Ser consciente de lo que se lleva a la mesa y de la manera en que las personas se alimentan es la premisa que llevó a Sabrina, a dedicarse a la pastelería vegana. La pastelera, de 38 años oriunda de Rio Gallegos, forma parte de los 15 emprendimientos seleccionados para formar parte del Programa Empleo Independiente y su idea tiene cada día más adeptos.
«Yo siempre me dediqué a la gastronomía y mi pasión fue la pastelería, pero comencé a dedicarme exclusivamente a la esto cuando fui mamá y vivía en Ecuador. Estaba embarazada y ya no podía trabajar en restaurantes, entonces empecé a fabricar alfajores y vender primero a mis amigos y resulta que fue como «ay que ricos tus alfajores» y empecé a vender por cantidad, en negocios y restaurantes. Primero empecé con los alfajores clásicos, después sume una opción vegana, aunque aún no tenía un gran conocimiento sobre la cocina» relató sobre sus inicios Sabrina a LaVozDeCataratas.
Después de vivir 5 años en Ecuador decidió volver a la Argentina y capacitarse en lo que tanto le gustaba: «empecé a estudiar pastelería, pero como para tener una base y darle mi propia impronta porque yo no quería y no me sentía bien usando los ingredientes básicos de la pastelería que son manteca, azúcar y huevo. Siempre me interesó la pastelería saludable» recordó.
La emprendedora se instaló en Iguazú en un momento no tan agradable, ya que fue poco antes de iniciar la pandemia, que sucumbió a la ciudad en una de sus peores épocas en lo que respecta a lo económico al ser, su principal ingreso el movimiento turístico: «Cuando elegí venir a Iguazú, fue porque ya había vivido un tiempo acá y bueno, como era un lugar turístico, renuncié a la pastelería donde estaba trabajando y me vine con mis máquinas en febrero del 2020, justo unos días antes que se declare la pandemia. Alcancé conseguir un alquiler y se cerró todo» comentó.
«Me encontré con un Iguazú donde la pastelería vegana o saludable no sonaba interesante, y me decían «no, no va a funcionar, esto es más para el turista». Entonces pensé, obvio que cuesta pero es cuestión de empezar a difundir un poco, a mostrar otras opciones. y empecé un recorrido lento y muchas veces frustrante» manifestó la emprendedora, sin embargo, eso no fue un impedimento para seguir adelante con la idea a prueba y error y en contacto constante con los clientes a quienes se adapto en varias ocasiones para continuar con el proyecto.
Como en muchos ámbitos en los últimos tiempos, el juntarse con otros colectivos de igual situación, donde los lazos solidarios toman el primer lugar, la ayudó a mejorar su situación y así nació «Sabor a Nubes» «Conocía la gente de la feria que me dio la oportunidad de ofrecer mis productos y me empecé a relacionar con otras chicas que vendían también productos agroecológicos. Y me ayudó mucho para que la gente empiece a conocer y por lo menos a preguntar. Ahí fui adaptando mi producto al mercado y comencé a vender alfajores» afirmó Sabrina.
Este es ahora su producto estrella y uno de los que más se venden: «El alfajor lo que tiene es que podes brindar varias opciones y la gente se anima, para transportarlo también está bueno y comencé a tener clientes que buscaban opciones sin lactosa, sin mucha azúcar y más saludables» .
Entre los más pedidos se encuentran los alfajores de maiz con dulce de leche vegano y de yerba mate. Además se puede probar una línea «premiun» que se elaboran a base de fernet o cerveza. El budín de zanahoria también es muy solicitado.
Rompiendo mitos sobre lo vegano
Encontrar un nicho en el mercado no es una tarea sencilla, más aún cuando se trata de alimentos «veganos» un término que actualmente continúa haciendo «ruido». Consultada por ello, la emprendedora explicó: «La filosofía de lo vegano tiene que ver con comer de una forma más empática y más amigable, no solo con los animales sino también con el medio ambiente, porque todo tiene que ver con todo, cuando profundizas en esto. Tener conciencia de lo que uno se está alimentando , lo que tenemos en la mesa».
También se refirió a ciertos mitos que rondan en derredor a este tipo de alimentación, asegurando «A veces se asocia lo vegano o lo vegetariano con lo caro o y que es feo , pero no es así y queremos mostrar eso».
El respecto por otros seres vivos y por el medio ambiente también se refleja en el proceso de selección de la materia prima, ya que Sabrina produce el dulce de leche a base de quinoa o maní, asegurando un producto fresco y saludable. También utiliza harinas alternativas, de trigo integral, garbanzo, arroz, almidón de mandioca o maíz.
Entre sus principales ingredientes se encuentran las legumbre, garbanzos, muchas frutas, azúcar mascabo, dátiles,
frutos secos, almendras, pasas, quinoa, maní. semillas de lino o de chía que son las que reemplazan a los huevos.
«trato también de usar productos autóctonos, sobre todo en Iguazú que hay tantos productores agroecológicos. como es la yerba mate, mandioca, rosella, maracuyá, y otras frutas locales».
Además de alfajores produce tortas de legumbres y de zapallos o garbanzos.
Sobre la posibilidad que le otorga formar parte de los emprendimientos de Empleo Independiente afirmó: «Me siento afortunada, me parece super importante y me ayuda un montón sobre todo a n o desanimarme porque a veces uno pierde el animo porque a veces el proceso es lento pero a mi me llenó de fuerzas porque a los que nos seleccionaron les llamó la atención algo que yo pensé que no le interesa a nadie. Captar es atención y encima capacitarme es lo mejor que me pudo pasar».
«Siempre ,me estoy capacitando y creo que este emprendimiento tiene futo porque la gente cada vez está siendo más consiente de lo que come y eso es bueno» finalizó la emprendedora.