Diáconos: “Dios va disponiendo y moviendo el corazón a entregarse”

Hoy la Iglesia católica celebra el día del Diácono. Un servidor que configura su corazón con el de Cristo. “Tengo 27 años, la edad que sirvió Rufino a la comunidad de Iguazú”, dijo Rodrigo Grün a LaVozDeCataratas

Iguazú (LaVozDeCataratas) La palabra “diácono”, viene del griego y significa “servidor”. Es el servidor de Cristo y de la Iglesia, y va configurando su corazón con el de Cristo servidor. “Cristo que no vino a ser servido,  sino a servir,  dice el Evangelio”, dijo el diácono Rodrigo a este medio.

Rodrigo se entregó a la vida célibe hace más de 8 años, en el seminario de La Plata fueron  4 años estudiando  filosofía y 4 años de teología…. “En Argentina son 8 años de preparación en un seminario, para, llegado el momento ser sacerdotes. El ejercicio del diaconado es la última etapa antes de la ordenación sacerdotal, cuando configuramos nuestro corazón con Cristo buen pastor”.

Existen dos formas de ser diacono: el diaconado permanente, que es una vocación que nace de la familia, del matrimonio,  en una familia constituida el varón se consagra y se ordena para servir con su familia a la iglesia. “Quiero destacar que el Diacono Rufino cumplió 27 de diacono, los años que tengo yo sirvió a la Iglesia en silencio y sin mucha pompa y sigue sirviendo en la parroquia de Nuestra Señora de Belén

El diacono transitorio u transeúnte: viven una vida célibe y se preparan para recibir el presbiterado cuando Dios disponga ser ordenado sacerdote. “En la Diócesis de Iguazú somos cuatro diáconos transitorios que nos preparamos para recibir la ordenación sacerdotal”

Funciones: asistir a los Obispos y presbíteros en las celebración de la liturgia,  distribuir la  eucaristía, bendecir y casar a los matrimonios, proclamar el  evangelio y predicar, también presidir las exequias (responso), y entregarse a servicios de la caridad, que lo hacen tanto los permanentes como los transitorios.

Como ese llamado de Dios del que tanto hablan:  El llamado es singular, cada uno le ha mostrado diferente, no es que va a bajar de una nube y te va a mostrar lo que debes ser. Dios va disponiendo las cosas y moviendo el corazón de entregarse, pasa en la vida consagrada como la del matrimonio.

En el seminario contamos con las herramientas necesarias para discernir, si es eso lo que Dios nos pide, por son muchos años, una formación que se amplía espiritualmente,  pero también en estudios. Una vida comunitaria en diferentes aspectos para profundizar si es lo que Dios quiere o no. Con el correr de los años unos se conoce y conoce a Dios”, recalcó Rodrigo

 

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