Iguazú (LaVozDeCataratas) El resultado preciso de los datos relevados por los guardaparques en la zona fue una superficie de afectación de 5,7 hectáreas, lo que representa un 6 % de la superficie total del parque.
El incendio afectó un total de 58 ejemplares de araucarias adultas y varios renovables de esta especie. Entre otras también se perdieron autóctonos de Cancharana, Cedron, Laureles, Camboata, Pindó, Ambay, Yerba Mate, Helechos arborescentes, Canela y Cacheta.
Si bien las tareas de sofocación finalizaron con éxito, continúan con guardias de ceniza por posibles focos que puedan avanzar, debido a la situación climática y por la cantidad de material combustible ubicado en la zona.
Por su parte, el director general ejecutivo del Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio) explicó en lo que respecta a la pérdida de la biodiversidad que los incendios en nuestra provincia (que posee más de 564 especies de aves, 120 de mamíferos, más de 3.600 de plantas vasculares, casi 260 especies de peces y miles de microorganismos) causan graves daños al equilibrio natural de éstas especies.
“La resiliencia de las especies y las relaciones entre ellas, debe ser considerada de extrema preocupación. La Biodiversidad no es un mueble que puede volver a ser construido, la biodiversidad es mucho más que un organismo, que una especie, que un individuo. La biodiversidad son años y años de relaciones específicas, de adaptaciones, de cooperación entre los componentes del sistema. Es en este contexto que resulta irreparable el disturbio generado a partir de la presencia de incendios sobre la Biodiversidad de nuestra Selva Paranaense“, advirtió el especialista.
Cada incendio que vivimos significa producción de menos oxígeno, menos alimento, es menos espacio para la fauna, es un suelo que pierde especies de microorganismos que quizás nunca conozcamos, cada foco de incendio es pérdida de conectividad, de riqueza y por ende de especies únicas en el mundo.
Los incendios en el Parque Araucaria y zonas aledañas afectan a especies muy particulares, el área protegida contiene la mayoría de los Pinos Paraná (Araucaria aungustifolia) no implantados en la Argentina, una especie catalogada por la UICN (Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza) en Lista Roja en “Peligro de extinción” y Monumento Natural de Misiones.
Entre las Araucarias y sus remanentes de bosque conviven entre muchas otras, poblaciones de especies de aves amenazadas como el loro vinoso (Amazona vinacea), el Carpintero Cara Canela (Celeus galeatus) y el coludito de los pinos (Leptasthenura setaria), este último restringido específicamente a los bosques de Araucaria. Como también este ecosistema particular es el hábitat poblacional del mono carayá (Alouatta guariba).
“De no revertir la situación actual y evitar bajo todo punto de vista la generación de focos de incendio estaremos perdiendo biodiversidad, biodiversidad que no recuperaremos“, remarcó Grassi, doctor en Ciencias Biológicas.
“Por tal motivo, instamos desde todas las diversas áreas del Gobierno provincial a colaborar avisando y evitando incendios de cualquier índole en todo el territorio misionero, especialmente en las zonas allegadas a las innumerables Áreas Protegidas con que contamos los misioneros”, pidió el subsecretario de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Ecología, Martín Recaman.
Fotos: Gentileza Guardaparques Andrea Dornelles y Victor Matuchaka
Fuente: Primera Edición