La misión Inspiration 4, la primera en llevar al espacio turistas sin tripulación profesional, amerizó con éxito, cerca del estado de Florida, Estados Unidos, luego de orbitar durante tres días a unos 580 kilómetros de distancia de la Tierra.
La nave amerizó a las 20.10 hora argentina y se pudo ver por la transmisión que realizó en directo un canal de YouTube.
La cápsula Dragon resistió el vertiginoso descenso gracias a su escudo térmico y luego fue frenada por cuatro enormes paracaídas.
Una nave de SpaceX recuperó la cápsula antes de que se abriera la escotilla y los pasajeros pudieran finalmente salir.
Luego, fueron trasladados en helicóptero al Centro Espacial Kennedy, desde donde habían despegado en un cohete Falcon 9 el miércoles de noche.
«Ha sido un viaje extraordinario para nosotros, y no ha hecho más que empezar», dijo el comandante a bordo, el multimillonario Jared Isaacman, poco después del amerizaje.
«Felicitaciones, Inspiration4», escribió en Twitter el CEO de SpaceX, Elon Musk.
Después de tres días en órbita, Dragon y la tripulación del Inspiration 4, de la empresa SpaceX, completó la primera misión espacial que, además, tuvo un fin benéfico para el Hospital Saint Jude Children.
El miércoles, Inspiration 4 partió desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, Estados Unidos, a bordo de la cápsula Dragon, impulsada por el cohete Falcon 9.
A diferencia de sus competidores, Virgin Galactic y Blue Origin, esta misión no fue de apenas unos minutos sino que duró tres días en que los tripulantes dieron vueltas alrededor de la Tierra sin más ayuda que el entrenamiento de seis meses que recibieron antes de partir.
Isaacman, de 38 años, financió el viaje con el objetivo de recaudar 200 millones de dólares para el hospital St. Jude Children’s, un centro especializado en la investigación y tratamiento de niños con leucemia y otros tipos de cáncer, ubicado en Memphis.
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El precio que pagó Isaacman a SpaceX no fue revelado, pero se estima que cada plaza cuesta unos 50 millones de dólares. Él es el comandante a bordo y ofreció las otras tres plazas a desconocidos, elegidos entre los donantes del St. Jude Children’s.
Una de ellos es Hayley Arcenaux, asistente médico del hospital y superviviente de un cáncer óseo infantil. De 29 años, Arcenaux resultó ser la mujer estadounidense más joven en orbitar la Tierra y la primera persona con una prótesis en hacerlo ya que tiene un fémur implantado en una de sus piernas.
También viajó Chris Sembroski, de 42 años, ingeniero de datos y exmilitar de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, y Sian Proctor, de 51 años, geocientífica, comunicadora científica y artista.
Una vez en órbita, recopilaron datos (como su frecuencia cardíaca, sueño, saturación de oxígeno en la sangre, habilidades cognitivas, etc.) que deberían ayudar a comprender mejor el efecto del entorno espacial en principiantes.
También disfrutaron de la vista a través de una nueva cúpula de observación instalada en Dragon, pudieron hablar con el actor Tom Cruise desde la nave, comieron pizza y se deleitaron con la ingravidez al ritmo de la música.
Dentro de la nave había varios artículos, incluido un ukelele que Chris Sembroski tocó en vivo el viernes y que será subastado en beneficio del hospital.
Es la tercera vez que la empresa de Elon Musk, que se ha convertido en pocos años en un gigante del sector, devuelve seres humanos a la Tierra: en anteriores misiones para la NASA, seis astronautas ya habían experimentado un amerizaje a bordo de la misma nave, tras una estancia en la ISS.
La misión partió desde la mítica plataforma 39 del Centro Espacial Kennedy, la misma donde en 1969 fue lanzado el Apolo XI.
A diferencia de lo que ocurrió con los vuelos de Virgin Galactic de Richard Branson, y de Blue Origin de Jeff Bezos -todos multimillonarios-, el vuelo de Inspiration 4 llegó mucho más lejos ya que el primero sólo lo hizo a 86 kilómetros de la Tierra y el segundo a 105, apenas cinco kilómetros más de la llamada línea de Karman, que marca el límite con el espacio exterior.
Además de la duración de la misión, otra diferencia es que Musk no integra la tripulación, como sí lo hicieron Branson y Bezos.
SpaceX prevé otros vuelos de turismo espacial, incluyendo uno a partir de enero de 2022, que debe transportar a tres empresarios a la ISS.