La UNaM no regresará a clases presenciales por el momento

El vicerrector insistió “en la particularidad que tenemos como universidad”, tras el anuncio del ministro de Educación, Jaime Perczyk, de un regreso pleno desde el 1 de enero del 2022.

Teniendo en cuenta la mejora en indicadores sanitarios y el avance de la inmunización preventiva para COVID, instan a las universidades a retomar las actividades presenciales plenas. Esto surgió tras la reunión que mantuvo el ministro de Educación de Nación, Jaime Perczyk, con las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional y de Rectores de Universidades Privadas (CRUP).

En este proceso en las universidades, Perczyk señaló a enero del 2022 como el momento a partir del cual se consolide una presencialidad en las aulas de todo el país. Sobre este avance en la provincia, el vicerrector de la Universidad Nacional de Misiones, Fernando Kramer, remarcó a PRIMERA EDICIÓN que, más allá de los anuncios del ministro, “insistimos en la particularidad que tenemos como Universidad”.

En cuanto a las clases, señaló que “secretarios académicos y decanos en muchos casos están bastante presionados por los alumnos y docentes para avanzar en la presencialidad”. Kramer aclaró que “estamos avanzando, pero con mucha responsabilidad para ver si en 2022 vamos a tener una presencialidad casi total”, pero que “todo dependerá de las condiciones sanitarias que tendremos en ese momento”.

Incluso compartió que “muchas facultades están transmitiendo planificaciones docentes, con conocimiento de los alumnos, que hablan de clases presenciales recién en el segundo cuatrimestre”.

Coincidió con sus pares del país al asegurar que “creo que en todas las universidades el caudal de alumnos no está viviendo en donde se ubica la unidad académica”. Por ello, “es necesario que los alumnos estén informados y de acuerdo con un regreso”, añadió.

Luego de retomarse las actividades presenciales en facultades, de a poco los estudiantes se están movilizando. Sin embargo, aún es un porcentaje bajo: “en Posadas, Eldorado y Oberá, muchos de sus alumnos aún no volvieron, sólo lo hicieron algunos pocos que no tenían conectividad. En Posadas, de las 400 camas en albergues, 80 están ocupadas y el resto todavía no. De las 2.000 porciones de viandas en comedores, se dan menos de 1.500. Esto da a entender que los alumnos no están y lo mismo sucede en Oberá y Eldorado”, precisó Kramer.

Insistió en que “de un día para el otro, no es fácil trasladarse, volver a alquilar. Tratamos que los exámenes parciales y finales sean presenciales. Esto permite que los estudiantes puedan venir, rendir y volver a sus ciudades”.

Por otra parte, en la UNaM “tenemos casos de alumnos que están en Paraguay y otros en provincias cercanas. Esto sucede en carreras como Guardaparque, donde un elevado número de alumnos no son misioneros. Esto es complicado y debe ser tratado con responsabilidad”, relató el vicerrector.

A pesar de lo acordado a nivel nacional, “la virtualidad vino para quedarse, porque muchas clases teóricas van a ser por el sistema híbrido. Es una manera de bajar los costos para las familias de los estudiantes para que no tengan que estar todo el tiempo acá y con otro sistema de asistencia a clases”, indicó Kramer.

Regreso a la presencialidad

El vicerrector de la UNaM, Fernando Kramer, relató que “hay unidades académicas que hace tiempo trabajan con cierta parte de alumnos en presencialidad. En este segundo cuatrimestre se hacen clases prácticas y salidas de campo como sucede en la Facultad de Ciencias Agrarias. En muchas facultades, como Económicas, han tomado exámenes presenciales. Además, se trata de ver espacios físicos que cumplan la normativa sanitaria para las clases presenciales”.

En esta organización, señaló que “en los primeros años, son muchos los alumnos y en los últimos años la cantidad es menor. Entonces es más fácil programar clases presenciales para los últimos años”.

Asimismo, aseguró que “muchos alumnos no se adaptaron a la virtualidad y buscan regresar a lo presencial”.

Fuente: Primera Edición

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