Iguazú (LaVozDeCataratas) El Tribunal Penal 1 de Eldorado condenó ayer a prisión perpetua a Ariel Ángel Duarte (26) por el femicidio de su pareja, la menor Ruth Gómez (17).
Para los jueces el imputado fue hallado culpable en calidad de autor de los delitos de “lesiones leves calificadas en concurso real con homicidio agravado por la situación de pareja y violencia de género (femicidio) agravado también por la utilización de un arma de guerra”.
El joven se mostró inmutable al escuchar la lectura del fallo por parte de los jueces y momentos antes hizo uso de las últimas palabras y hasta se sintió “culpable de no haber echo las cosas bien, para evitar que todo terminara así y de no haberla ayudado o llamado a alguien que lo hiciera”, sin embargo nunca admitió el hecho y tampoco pidió perdón a la familia de la víctima, quien murió la noche del sábado 21 de julio de 2018, alrededor de las 22, tras recibir un disparo en el pecho. Fue en su casa de las 2.000 Hectáreas de Puerto Iguazú. La misma morada donde convivía con el ahora condenado.
Antes de ser arrestado, el imputado aseguró que la adolescente, quien se encontraba con él al momento del hecho, se había suicidado, pero acorralado por las pruebas, en octubre de 2019 cambió su versión y habló de un “accidente” en el marco de un forcejeo. Las pericias balísticas –incluso las realizadas durante el debate- y varias contradicciones entre los testigos demostraron lo contrario.
Uno de los puntos llamativos del veredicto fue que a Duarte, si bien le adjudicaron el femicidio, también le sumó en su contra los antecedentes por violencia de género contra su pareja. Por ello en la calificación legal de la sentencia y a criterio del Tribunal figuran como agravantes las lesiones leves que le fueron causadas por el individuo a la víctima meses antes de quitarle la vida. En ese sentido fue un acierto del Ministerio Público, a cargo del fiscal Federico Rodríguez, haber añadido como elemento de peso para el análisis de todo el contexto de la causa ese delito, por ello solicitó durante los alegatos que se incluya ese accionar delictivo.
“Evidencias fueron categóricas”
Tras conocerse la sentencia, que estuvo en sintonía con su pedido, el fiscal Rodríguez afirmó “estar conforme con el fallo y que las evidencias fueron categóricas”, en relación a las pruebas de balística que se hicieron por pedido suyo en medio del debate. “Quedó demostrado por las labores forenses que el disparo fue efectuado a más de 50 centímetros, esto estaba probado desde la instrucción de la causa, pero durante el debate estas experiencias realizadas por los peritos le dieron más precisión. Lo que hizo fue descartar totalmente el accionar que indicaba la defensa”, respecto a un forcejeo y que la joven se auto-disparó. Rodríguez añadió que “incluso si el disparo hubiera sido de cerca hubiera dejado una impronta en la mano de la víctima, pero fue determinante en la pericia que no se encontraron rastros de pólvora, como sucedió en la experiencia realizada en un laboratorio de la Policía Científica de Misiones. Ella nunca disparó ningún arma de fuego eso quedó claro”.
El fiscal recordó que en el hecho “el imputado tuvo ventajas porque no tenía muchos vecinos, sin embargo uno de ellos lo vio tras el horario en que fue el crimen porque justo estaba haciendo un asado. Él (por el imputado), estuvo todo el día tratando de ver qué iba a hacer, recién dio aviso a la policía al otro día de lo sucedido y le dijo a sus familiares y amigos que ‘había matado al perro’. Luego se deshizo del arma de fuego, que fue hallada por la policía porque la señaló un testigo (el mejor amigo en ese entonces del acusado). Cuando sus parientes y amistades lo veían preocupado les mintió y no dijo nada de la situación. Hoy (por ayer) declaró pero no explicó nada, se sintió responsable y dijo que tendría que haber evitado llegar a esa situación”.
Tal como se publicó en su momento, el fiscal pidió el pasado jueves (durante su alegato) al Tribunal que tuviera en cuenta un detalle no menor a la hora de dictar sentencia, “que el joven dejó agonizando a su pareja”.
“Quedó evidenciado en la instrucción de la causa, tanto en indagatorias, informes y reconstrucción del hecho, que el imputado no se cercioró el estado de la víctima tras el disparo. La dejó agonizando y eso también lo dice la autopsia, donde consta que la bala afectó uno de los pulmones y que la muerte no fue inmediata. También se supo por informes que ella le pidió que la lleve al hospital. Creemos que él regresó y fue allí que recién constató que estaba muerta, evidentemente fue a acomodar la escena y avisó al día siguiente del hecho a la policía”, puntualizó.
“Iremos hasta la Corte”
Tras finalizar el debate, el abogado defensor del imputado, el letrado Harry Foos, dijo que “vamos a apelar, a meter un recurso de casación, y si es necesario iremos hasta la Corte Suprema mediante recurso extraordinario federal. Aún no tenemos los fundamentos del fallo, y creemos que en una causa en donde las periciales salieron tan disimiles, mínimamente deberían haber declarado los peritos, todos”.
Luego y respecto a las últimas palabras de su defendido, explicó que “él dijo que en ese momento del hecho se desesperó, entró en shock, no entiende qué fue lo que hizo y porque no la ayudó o llamó a alguien por teléfono. No se le ocurrió en ese momento. Además, que se sintió culpable por no haber hecho nada en ese momento”.
Fuente y Foto: Primera Edición