Todo está previsto para las 12.30. A esa hora, en la Cámara Federal de Mar del Plata, comenzará a jugarse la estrategia del ex presidente Mauricio Macri de apartar al juez de Dolores Martín Bava de la causa en la que está acusado de haber espiado a los familiares del Ara San Juan. Para Macri, Bava es un juez “parcial” que actuó movido por los tiempos políticos. El juez ya ha rechazado esas aseveraciones y sostuvo que no tiene ningún interés personal en la causa. Y, aunque no se acostumbra, el juez hizo saber que quiere estar presente en la audiencia de hoy en donde la defensa de Macri insistirá en reclamar su recusación.
Por lo pronto, la Cámara Federal de Mar del Plata rechazó el pedido de las querellas para hablar en la audiencia de hoy porque en un trámite de recusación -dijeron- el caso está supeditado a la parte que pide el apartamiento del juez y el propio magistrado. Sí habilitaron a que estén presentes, pero sólo como observadores.
Aunque el momento de la definición queda a criterio de los camaristas, todo hace creer que la respuesta sobre este planteo se dará después de las elecciones. Pero nadie descarta que puedan dar una respuesta en la misma audiencia tras oír a las partes. No sería lo habitual en un tribunal que se ha tomado su tiempo en resolver la mayoría de los planteos en esta megacausa, donde hay más de 20 planteos aún pendientes, señalaron fuentes judiciales.
Lo cierto es que si al momento de decidir la defensa logra tener éxito en su jugada de apartamiento, la indagatoria de Macri y la definición sobre su situación procesal quedará en la nada. Es que si el juez es apartado, todo se retrocede hasta el momento en la que la defensa hizo su cuestionamiento.
La definición sobre la continuación o no en el expediente del juez Bava estará en manos de los jueces Alejandro Tazza, Eduardo Jiménez y Santiago Martín. Los dos primeros ya habían rechazado una primera recusación de Macri para Bava por parcialidad y prejuzgamiento, pero le habían encomendado al juez a guardar “mesura” y “adecuada compostura” al resolver “en causas judiciales”.
El eje en discusión en aquel momento fueron los términos del llamado a indagatoria de Macri, firmado el 1 de octubre, en la misma resolución en la que se dictó el procesamiento de los ex jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y se aludió las conclusiones de la comisión especial del Congreso que controla organismos y actividades de inteligencia.
“Atendiendo el estilo imperativo y ‘poco moderado’ utilizado por el ‘a-quo’ (juez) al exponer sus fundamentos y argumentaciones, todo ello nos permite, en función de los poderes ordenadores del proceso de que nos encontramos investidos, exhortar al Juez Bava, para que en lo sucesivo guarde la mesura y adecuada compostura al resolver causas judiciales, en particular cuando ellas detentan repercusión social, evitando así incurrir en expresiones de aquella naturaleza como las advertidas en la resolución en estudio, sorteando así la posible generación de equívocos que lleven a planteos generadores de innecesarios dispendios jurisdiccionales”, sostuvo la Cámara Federal de Mar del Plata.
Pero aquel planteo de recusación se renovó luego de la audiencia del 28 de noviembre. Y a diferencia de la vez pasada, esta vez los camaristas habilitaron la producción de prueba, lo cual alertó a los querellantes. Precisamente, una de las pruebas que la defensa pidió analizar a la Cámara Federal es el video de lo que pasó en aquella indagatoria cuando Macri se presentó después de dos citaciones fallidas y acompañado en la previa por un grupo de simpatizantes y políticos afines. Todo quedó suspendido, cuando la defensa advirtió que el trámite no podía concretarse porque faltaba el pedido de autorización al presidente Alberto Fernández para relevar del secreto de Estado a su antecesor previo a su declaración.
Además del video, estará además como prueba pedida por la defensa la copia del acta de declaración indagatoria del Sr. Mauricio Macri, el decreto y oficio librado al Poder Ejecutivo Nacional al día siguiente y la fijación de la audiencia para el 3 de noviembre , día en que finalmente se concretó. Ese día, Macri negó las acusaciones, dijo que nunca espió a nadie, y le aclaró al juez que no quería hacerle perder tiempo porque estaba apurado por procesarlo antes del domingo 14 de noviembre, día de las elecciones.
El 1 de octubre pasado, Bava llamó a indagatoria a Macri luego de procesar a los ex jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, junto a un grupo de directivos y agentes de la base de Mar del Plata, por seis hechos en donde se reportaron seguimientos, fotografías y reportes de actividades de familiares que pedían la búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido en noviembre de 2017 y hallado recién un año y dos días después en un lugar del Océano Atlántico cerca a donde fue su última ubicación.
Para Bava, “las más altas autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia estaban en pleno conocimiento de las acciones ilegales que realizaban en Mar del Plata” y “le retransmitían estas acciones al Presidente de la Nación”. Y se aseguró que por más que imputados hayan intentado “justificar la legalidad del informe” sobre los familiares de las víctimas del ARA San Juan, “estas personas no implicaban de ninguna forma una amenaza a la seguridad presidencial, por lo tanto, la confección de este informe es ilegal”. En ese contexto, llamó a Macri a indagatoria y le prohibió la salida del país.
Fuente: Infobae