Sin embargo, desde la semana pasada ya se aplicaba un ajuste de hasta 30% por el flete a domicilio. De esa forma un cilindro de 45 kilos que valía $4.700 pasó a costar $6.500, mientras que el cilindro de 10 kilos, que se cobra $525 en la boca de expendio de las empresas, por su envío a domicilio se paga entre $850 y $900.
“Nosotros nos regimos por lo que dicta la Secretaría de Energía de la Nación, que en el mes de marzo autorizó un ajuste del 20%. En cuanto a los aumentos que se están aplicando, no sé que puede estar pasando, estimo que es por los fletes para el reparto a domicilio, que es algo que podría de alguna manera estar justificado, pero otro motivo no habría y no tengo noticias”, afirmó el director de Gas de la Provincia, José Tomaselli.
“Acá hay una cuestión que es muy clara: lo autorizado en las bocas de expendio de las fraccionadoras para la garrafa de 10 kilos es de $525. A partir de ahí, el usuario que compre en un almacén o se lo lleven a su casa ya va a estar pagando otro valor”, se explayó.
En ese sentido, Tomaselli afirmó que a veces el producto puede estar más barato en los comercios de cercanía porque su propietario vende gas como “servicio, porque es el gancho para los clientes”.
“Después está la cuestión del flete, que es cerca de $300 o más dependiendo de la distancia, como cualquier servicio que se realiza con entrega a domicilio”, agregó.
“No quiero decir con esto que esté bien, porque los cilindros de gas no pueden ser transportados sin las condiciones legales y de seguridad. Todo lo contrario, pagamos un gas caro porque desde su privatización no quedó constituido como un servicio público sino que se comercializa con criterios de mercancía y esto es lo que está pasando”, analizó el funcionario provincial.
Y aseguró: “Se están haciendo algunos esfuerzos para que el gas sea considerado servicio público, pero en verdad todavía no hay novedades con respecto a eso”.
Los detalles del ajuste
Según el Decreto 91/2022, el recálculo tarifario que tendrá vigencia durante marzo autoriza un incremento de ingresos de 60% para las empresas transportistas y del 36% para las distribuidoras.
Se aplicarán distintos ajustes por categoría de usuario y cargo. Así, para usuarios residenciales, el cargo será del 36%; en el caso del servicio general P, que son aquellos destinados a usos no domésticos en donde el cliente no tiene una cantidad contractual mínima, la suba será del 35%, al igual que para el Gas Natural Comprimido (GNC). Para grandes usuarios, el cargo será del 70%; para subdistribuidores, del 10% y para el servicio general G (para usos no domésticos, en donde el cliente ha celebrado un contrato de servicio de distribución y/o transporte de gas con una cantidad contractual mínima) 50%. La suba de tarifas apunta a disminuir los subsidios y es uno de los puntos del acuerdo con el FMI.
Fuente: Primera Edición