Víctor Paredez, de 72 años y oriundo de la ciudad misionera de Eldorado, era pastor de la iglesia Biblia Abierta, en la localidad cordobesa de Las Perdices, ubicada entre Villa María y Río Tercero.
El pasado martes fue condenado por la Justicia a 16 años de prisión por doce hechos de abuso sexual graves y ultrajantes y por corrupción de menores.
En un trámite de juicio abreviado reconoció su culpabilidad. Las audiencias empezaron este lunes y terminaron el martes en la Cámara del Crimen de Bell Ville.
Según la acusación, el expastor Paredez habría cometido estos delitos entre los años 1997 y 2010. Las denuncias fueron realizadas por personas que asistían a su comunidad religiosa.
El juicio se trasladó de Villa María, donde se inició la causa judicial, a la Cámara del Crimen del Bell Ville por las intervenciones previas que los magistrados villamarienses tuvieron ante apelaciones y oposiciones.
El tribunal interviniente estuvo compuesto por Gustavo Garzón, Alejandro Fauro y Damián Abad.
El caso estalló en 2019, cuando en esta pequeña localidad del departamento Tercero Arriba, de unos cinco mil habitantes, quien era un reconocido referente religioso fue detenido bajo acusación de graves delitos sexuales.
Entre los doce hechos que se le imputan, hay acusaciones de “abuso sexual simple agravado y continuado; corrupción de menores agravada; abuso sexual con acceso carnal agravado y abuso sexual gravemente ultrajante”. Algunos hechos fueron “en grado de tentativa”, indicaron las fuentes.
La investigación que llevó adelante en su momento el fiscal de Tercer Turno de Villa María, René Bosio, desencadenó la detención de Paredez y la revelación de la existencia de, en primer lugar, al menos cuatro denuncias en su contra.
Habían pasado casi 20 años de los primeros hechos que se denunciaban, y que se fueron repitiendo en el tiempo.
Dos de las presuntas víctimas habrían tenido, en aquel momento, 9 y 13 años, según indicaron, y habían cumplido ya la mayoría de edad al momento de las denuncias.
Luego, a partir de conocerse la detención, más personas hicieron conocer que también habrían sido víctimas de los abusos supuestamente cometidos por este hombre.
Como líder religioso, gozaba de cierto respeto en parte de la comunidad del pueblo. Se comentó al momento de su detención que varios feligreses habrían colaborado, incluso, con la construcción de su nueva casa, que estaba a punto de habitar al momento de ser arrestado.
“No toquen al ungido de Dios”
Otro dato relevante es que en la comunidad evangélica a la que pertenecían los denunciantes, en más de una ocasión fueron cuestionados por otros fieles y por el entorno del pastor acusado.
“No toquen al ungido de Dios porque les caerá la maldición”, recordó una mujer al recrear ante la Justicia de Villa María los presuntos hostigamientos que habrían sufrido los denunciantes del pastor en su momento.
Para una comunidad pequeña, enfrentar una figura como un líder religioso puede no ser sencillo. En su momento, el fiscal René Bosio dijo que se trató de una investigación “difícil y complicada” por varios motivos.
Según se pudo establecer, los hechos abusos ocurrían aparentemente en la casa parroquial. “El pastor los invitaba a orar, esa era la excusa, y luego los intimidaba y los manipulaba psicológicamente”, detalló el fiscal tiempo atrás.
Tras la repercusión del caso, la congregación de la Iglesia Biblia Abierta Misiones Globales de Argentina decidió concluir con toda actividad en la localidad de Las Perdices. En su momento, publicó también una solicitada en la que rechazaba todo tipo de abusos en contra de las personas.
“Hemos ido a profesionales que han demostrado que (mis familiares) tienen todos los síntomas postraumáticos de abusos y violaciones”, contó una mujer que figura en el mencionado expediente.
Apartaron a la familia
Tras conocerse las denuncias contra el ahora condenado los diarios cordobeses publicaron que las autoridades de la iglesia donde era pastor el acusado apartó a la familia, esposa, hijo y nuera como pastores de esa congregación.
72 años tiene el pastor, quien fue detenido el 2 de mayo de 2019 y cuando las primeras víctimas comenzaron a radicar denuncias.
Fuente: Primera Edición