Iguazú (LaVozDeCataratas) Un trabajador de la Cooperativa de Reciclaje, en comunicación con LaVozDeCataratas denunció irregularidades entre las situaciones que deben atravesar los trabajadores se encuentran los pagos fuera de término, y «a voluntad» del administrador, según explicó, con desconocimiento total de los precios de venta de los materiales e ingresos a la cooperativa, malos tratos y constantes amenazas para no denunciar la situación.
«La situación es complicada. Cuando arrancamos, lo hicimos muy bien, conseguimos maquinarias, nos donaron camiones, camioneta y hoy eso desapareció todo, no sabemos a donde está» afirmó uno de sus trabajadores que pidió no ser expuesto para no ser perjudicado.
«También se reciben muchas donaciones siempre, se donan herramientas y se recibe financiamiento pero nunca llegan para los trabajadores» añadió.
Esta persona es parte del grupo que diariamente separan los residuos reciclables de los desechos que llegan a la planta, sin embargo, desconocen la cantidad de material que recuperan «Nosotros separamos los materiales y sabemos que se vende, pero hay un contador que maneja eso y nosotros no sabemos el peso, ni a cuánto se vende. Se trabaja mucho y no se ve el resultado. Vemos que salen las cargas de vidrio, de cartón, de plástico, pero recibimos lo mínimo. Queremos saber por lo menos cuanto se vende» aseguró. El pago se realiza de manera semanal, sin ningún tipo de comprobante y ronda entre 10 mil y 15 mil pesos aproximadamente.
«La mayoría de la gente que está ahí tiene miedo, porque Julio le da una platita y se conforman, también llevan las cosas que llegan ahí, pero eso no tiene nada que ver. Una cosa es el valor de mi trabajo y lo que yo produzco y otra cosa es lo que podemos sacar de ahí» resaltó la fuente consultada, quien también denunció que el responsable de la cooperativa ha contratado a menores de edad y que «se aprovecha de la vulnerabilidad de las personas, hay muchos que no saben ni leer».
Por otra parte, temen no poder conseguir otro ingreso «Yo por ejemplo no sé hacer otra cosa, no puedo conseguir trabajo en blanco, no tengo sueldo, siempre viví de eso desde que arrancó la Cooperativa, me indigna que estemos trabajando en esas condiciones» lamentó. A la precarización salarial se suma las pésimas condiciones de trabajo ya que según mencionó «no tenemos seguro, no tenemos obra social y si nos pasa algo, Julio no se hace cargo se nada. Tampoco tenemos uniformes ni ninguna protección para trabajar, y en la basura viene todo tipo de cosas, desde agujas, vidrios de todo» finalizó.
Según pudo averiguar LaVozDeCataratas, la Cooperativa de Reciclaje Cataratas está inscripta bajo esa figura, pero no funciona como tal, ya que los «socios» son trabajadores que cobran por kilo recuperado, sin un piso fijo, no tienen acceso a las finanzas de la cooperativa, y tampoco aportan una cuota societaria para los gastos de la misma. A diferencia de otras cooperativas, que reparten el dinero entre los socios cuando realizan una venta, en la planta de reciclaje el pago de los materiales, se realiza todos los fines de semana, independientemente de que se haya vendido o no el material, cuya transacción se realiza cada quince, veinte o treinta días dependiendo del tipo.
Según explicó el mismo Julio Ferreyra «cada uno cobra lo que trabaja de acuerdo a su potencial, ellos son dueños de su tiempo y de cómo van a trabajar, si un socio no trabaja, no gana. Se trabajan seis horas y todo lo que cada uno recupera, se pesa y se le paga todos los sábados». Consultado por el precio y los lugares de venta mayorista Ferreyra afirmó, luego de varias repreguntas, que paga a cada trabajador por kilo de cartón es de $12 y plástico a $30. Luego este material es vendido a nivel nacional donde actualmente se está abonando entre 20 y 25 pesos el kilo de cartón, o internacional donde el precio es superior.
«Nosotros no cobramos cuota societaria porque son personas de escasos recursos, todo lo que obtenemos lo hacemos desde la administración, que es nuestra responsabilidad. Actualmente un trabajador que viene todos los días está cobrando entre 15 y 20 mil pesos por semana» aseguró Ferreyra. «Claramente es un extra, solo de esto no se puede vivir» añadió. El pago de los «salarios» no está formalizado y todo se hace «de palabra» más allá de que los trabajadores tienen el resumen de cuantos kilos de material han recuperado durante la semana. Consultado por las condiciones de protección de los trabajadores, como ser guantes o ropa adecuada mencionó que «nosotros no recibimos nada de ninguna entidad» y por ello, los trabajadores no cuentan con elementos de seguridad entregados por la cooperativa.
Además de ese material, también la Cooperativa compra materiales a otros grupos de recuperadores urbanos que trabajan por fuera de la Planta de Reciclaje y luego lo vuelve a vender a nivel nacional. Desde sus inicios la Cooperativa de Reciclaje Cataratas ha recibido numerosos recursos tanto de entidades nacionales como provinciales. En el año 2020 Cataratas pudo volver a poner en funcionamiento la línea de separación y sus operarios recibieron uniformes y equipamiento necesario para hacer su trabajo de manera segura, gracias a un convenio con la empresa Coca-Cola y su socia embotelladora Arca Continental. También el Ministerio de Ambiente y desarrollo sostenible entregó al Municipio una excavadora y una pala frontal que si bien son bienes municipales, operan en la Planta.