Iguazú (LaVozDeCataratas) La investigación judicial contra el propietario de una FM de Leandro N. Alem, que fue detenido el viernes como presunto responsable de al menos dos hechos de hurto en Posadas (en donde con la complicidad de un joven cordobés habría utilizado inhibidores de señal para desactivar desde un Renault Clio las alarmas de vehículos estacionados para concretar los distintos ilícitos), sumó novedades importantes durante las últimas horas.
Y es que la Policía de Misiones investiga en paralelo a lo denunciado en la capital provincial otros hechos delictivos similares pero en Eldorado, en donde también estarían involucrados el comunicador Javier M. (41) y Alan Facundo M. (26).
Según indicaron a este matutino voceros ligados a la pesquisa, las nuevas sospechas comenzaron a partir de una denuncia que hizo un comerciante de la Capital del Trabajo, a quien el 20 de enero pasado le sustrajeron del interior de la camioneta, frente a su negocio, una mochila en la que llevaba más de medio millón de pesos entre dólares y reales.
¿Cuál es la clave que uniría a los dos implicados con la denuncia en Eldorado? El mismo Renault Clio negro que fue secuestrado por los investigadores en poder del comunicador fue reconocido por imágenes de las propias cámaras de seguridad del comercio del empresario eldoradense.
De acuerdo a las fuentes consultadas, el nuevo hecho que complica la situación procesal de los dos detenidos se produjo frente a un local ubicado en la esquina de las avenidas Piray Guazú y San Martín.
Según consta en la presentación policial hecha por el damnificado, Pablo P., un comerciante de 52 años del Kilómetro 7, esa tarde dejó estacionado apenas un puñado de minutos su camioneta Volskwagen Amarok frente a su negocio.
Pero al regresar notó que desconocidos, sin ejercer violencia alguna, le habían hurtado del interior del vehículo una mochila en la que llevaba 5.000 dólares, 4.700 reales y una agenda con distintas documentaciones personales.
En un registro fílmico que fue acercado a los pesquisas por el propio damnificado, se puede ver cómo un Renault Clio negro estuvo merodeando la camioneta del afectado.
Por otro lado, se supo que luego de que la Policía tomara conocimiento de la detención de los implicados por el hurto en el playón de estacionamiento del local de una reconocida cadena de supermercados de Posadas, se notaron muchas coincidencias en el accionar delictivo de ambos hechos.
Incluso se habla que el mismo día del robo en Eldorado, los mismos implicados habrían atacado en Leandro N. Alem y Puerto Rico. Trascendió además que los ocupantes del Clio estuvieron varios días antes del ilícito estacionados en cercanías al negocio del empresario, lo que indica que hubo distintas tareas de vigilancia a los movimientos del damnificado.
Usaron inhibidores
Según pudo reconstruir este medio en base a los aportes de la Policía y de la Justicia, tanto Javier M. (41) como Alan Facundo M. (26) fueron atrapados en distintos procedimientos llevados a cabo en forma conjunta entre la la división Delitos Complejos y de la brigada de Investigaciones de la Unidad Regional VI de Leandro N. Alem.
Dicha pesquisa comenzó el jueves de la semana pasada cuando un empleado de seguridad del local de la avenida Santa Catalina del supermercado California sorprendió a dos delincuentes forzando las puertas de un vehículo que estaba en la playa de estacionamiento.
Según el aporte del trabajador, en un momento determinado advirtió que el acompañante de un Renault Clio negro descendió del coche e intentó violentar la puerta de otro auto. Pero al intentar interceder fue atacado a golpes por el delincuente, mientras su cómplice escapó rápidamente del lugar en el Clio.
Tras un intenso forcejeo, y con ayuda de efectivos de la Policía de Misiones, se logró reducir y detener al implicado. Es allí donde fue atrapado Alan, quien de acuerdo a las averiguaciones de la Policía es oriundo de la provincia de Córdoba, aunque desde hace un tiempo estaba radicado en Leandro N. Alem. El muchacho terminó alojado en la seccional Segunda de Posadas y, en paralelo, se recibieron otros datos de importancia para la causa.
Uno de ellos indicaba que mediante cámaras de seguridad del supermercado se estableció que el mismo Clio negro, dos días antes, había atacado a otro cliente de la misma sucursal.
En este caso, el damnificado fue el dueño de un Renault Fluence que al regresar de hacer compras notó que del interior del vehículo le habían robado un maletín con documentos, una notebook marca Acer y otros elementos de valor.
A partir de esto se pudo determinar que el dúo delictivo habría utilizado inhibidores para poder alterar el cierre centralizado de los autos que elegían para robar.Ya con el pedido de informe de la matrícula del Clio se estableció que el auto pertenecería al propietario de una FM de Alem.
Fuente: El Territorio