Iguazú (LaVozDeCataratas) La Comisión Europea presentó este miércoles su propuesta para crear un certificado digital que facilite los desplazamientos de aquellos viajeros que hayan sido vacunados contra el coronavirus, pero también de aquellos que cuenten con anticuerpos o acrediten un resultado negativo en un test antes de viajar.
Este certificado se expedirá de forma gratuita, y los datos de la persona aparecerán tanto en la lengua oficial de su nación de origen como en inglés. Contará con formato digital y físico. Ambas versiones tendrán un código de barras, “que permita la verificación de la autenticidad, validez e integridad del certificado”, según afirma el texto del proyecto.
La iniciativa legislativa de Bruselas responde a las demandas de países que como Grecia y España cuentan con un importante sector turístico y reclaman medidas para poder reactivar esta industria de cara al verano, si bien desde el Ejecutivo de Ursula von der Leyen insisten en que no debe entenderse como un “pasaporte” sino como un documento con información médica.
La idea de que la vacunación contra el coronavirus lleve asociado el derecho a la libre circulación despierta fuertes reservas en otros países como Francia o Bélgica, que ya han avisado de que no ven con buenos ojos vincular derechos fundamentales a la inoculación de una vacuna.
El debate de los últimos meses sobre la necesidad de un certificado que ayude a reactivar los viajes ha chocado también con las reservas de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que advierten de que falta información sobre la protección que ofrece la vacuna.
También plantea dudas legales que una cartilla de vacunación incurra en la discriminación entre europeos por la inoculación de una vacuna cuya administración no es obligatoria, ni la UE ha conseguido vacunar a una parte relevante de su población para garantizar una protección eficaz del grupo.
Por ello, el Ejecutivo comunitario insiste en que su propuesta de un ‘Pase Digital Verde’ se centra en diseñar un único documento que reúna información útil sobre la situación médica de la persona, de modo que cada Estado miembro pueda fácilmente adaptar su situación a las medidas de control de la pandemia. El reglamento señala en su texto preliminar que este pasaporte “no deberá ser una condición para ejercer la libertad de movimiento”. Y especifica que “este reglamento no puede interpretarse como que establece una obligación o un derecho a ser vacunado”. De esta manera, las personas que no se hayan vacunado tendrán la misma libertad de movimiento, pero estarán “sujetas donde sea necesario a pruebas obligatorias o a cuarentenas/autoaislamiento”.
Con información de EFE y AFP