Iguazú (LaVozDeCataratas) Miguel Cáceres Mancuello de 35 años en ese entonces, en el año 2018, fue acusado de abusar sexualmente a sus hijas de 10 y 4 años de edad en su vivienda de las 2000 hectáreas en Iguazú.

Tanto Miguel Cáceres Mancuello como Cristina Martínez,  su pareja habían negado la acusación y apuntaron a la tía de las menores,  quien había denunciado el caso, haciéndose cargo de sus hijos cuando fueron detenidos.  Cáceres Mancuello fue imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia, mientras que la mujer quedó formalmente acusada de encubrimiento.

La investigación a cargo del Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú y la  comisaria de la Mujer en, había comenzado en el año2018, cuando una joven de 21 años alertó que sus sobrinas eran víctimas de abusos por parte del concubino de la madre y que, conociendo lo sucedido, no intervino, asegurando que la niña mentía.

La menor de 10 años y su hermanita de 4 fueron examinadas y en esa instancia se constató que ambas presentaban lesiones compatibles con abuso sexual con acceso carnal. Fueron entrevistadas por personal especializado, y contó la mayor de ellas que había sido  sometida varias veces,  igual abuso sufrió la de 4 años. El caso permitió destapar una trama de explotación, malos tratos y abandono que tenían a los hermanos sometidos, que resultaron ser cuatro.

Los menores  eran explotadas laboralmente en la olería donde trabajaba Mancuello. Desde temprano debían trabajar a la par de los adultos. La niña de 10 años había sido obligada a abandonar la escuela y  presentaba síntomas de maltrato físico y alimentación deficiente, además de infecciones en la piel que son propias de la falta de aseo.