Iguazú (LaVozDeCataratas) El abandono de mascotas es un problema reiterado en Iguazú, a la problemática se suma la situación del departamento de zoonosis municipal que desde hace más de un año se encuentra sin funcionar, lo que impide la esterilización de mascotas que se multiplican todos los días.

Ante esta situación, además de la labor voluntaria y movida únicamente por el amor a los animales que realizan los grupos de protección animal, comerciantes y vecinos de la ciudad comenzaron a colocar comederos para perros en situación de calle que permiten a estos animales alimentarse. Este es el caso de la Agropecuaria La Yapa que hace dos semanas fue tendencia por instalar dispositivos en sus dos locales.

Sobre como surgió la idea, Alan Mattos, comentó: «Nosotros vimos a través de las redes como en otros lugares, se hacía esto y comenzamos a ver como podíamos hacer, como armar el dispositivo. Y bueno, hicimos uno para probar y colocamos y ya quedó». Si bien, la instalación de los comederos se dio hace pocos días, vienen brindado alimentos a los callejeros de la cuadra hace más tiempo: «Siempre le dábamos, a veces le poníamos en el piso, osino le poníamos en tachitos, pero muchas veces robaban los tachitos, entonces la misma gente nos día esta idea» añadió el joven.

Por otro lado y debido a la repercusión de la medida, ahora prevén instalar diez comederos más en comercios y casas de familia que se sumaron a la iniciativa y ante la gran de mascotas callejeras, desean ayudar «Hay mucha gente a la que le gustó la idea, y como hay muchos perritos dando vuelta, vamos a instalar diez más en toda la ciudad, nosotros le ponemos en su casa o comercio y ellos se encargan de reponer el alimento» explicó.

Algunos puntos donde próximamente estarán instalados serán en Barrio Las Orquídeas, Santa Rosa, Zona centro sobre la calle Perito Moreno y Marta Schwarz y Primero de Mayo.

Actualmente todos los días recargan alimento en los dispositivos instalados y son alrededor de siete perros que se alimentan de los que están ubicados en el Barrio Belén. .

Un Refugio para Claudio:

Otro comercio que sumó acciones para la problemática es el supermercado Carina ubicado en el Barrio Bicentenario. Cuando empezó el otoño, decidieron instalar una casita que sirva de refugio para los callejeros de la zona.

«Hay un perro que se llama Claudio, el siempre me venía a pedir comida. Si yo estoy el viene y se para en el mostrador y me pide comida. Yo le daba y bueno, siempre vienen más. Cuando empezó el frio instalamos la casita, pensamos que era para él, pero vienen otros también a dormir ahí» comentó Carina a LaVozDeCataratas.

En la zona son alrededor de siete perros los que Carina alimenta «donde come uno, pueden comer dos o tres» afirma, y tres o cuatro los que usan el refugio por la noche.