Iguazú (LaVozDeCataratas) El 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje para concienciar a la población sobre la importancia de tratar los residuos como corresponden para proteger el medio ambiente.

Se trata de reducir el volumen de los residuos generados y minimizar nuestra huella de carbono. Se puede resumir en la regla de las tres erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Este concepto comprendió Marisa Bogado quien tiene un emprendimiento titulado «Atelier Desde Casa» donde recicla todo tipo de elementos. «Soy fan del reciclado, desde siempre, siempre fui de la basura, de ver más allá de la basura» aseguró a LaVozDeCataratas.

Sus declaraciones son fáciles de comprobar ya que en sus redes sociales se puede ver como botellas de aceite se convierten en contenedores, cajas de leche en bolsos o vinchas, botellas en adornos, carameleras o macetas y hasta un ventilador usado en rastrillo.

«soy una fanática de las segundas oportunidades  y siempre busco darle esa vuelta de rosca a algo que para muchos es basura» concluyó.

Botellas de amor, una actividad que cada día suma adeptos:

«Botella de amor» se trata de llenar y acopiar en un recipiente los plásticos de un sólo uso, para evitar tirarlos a la basura, como ser paquetes de alimentos o bolsas. Cada vez son más las personas que se suman a realizarla por su facilidad y por la manera en que se reducen los residuos domiciliarios considerablemente.

Cuando Mimi Martínez, propietaria de un emprendimiento de venta de artículos de limpieza, encontró esta propuesta quiso replicarla en Iguazú «Al trabajar con el plástico, yo veía la cantidad de plástico que se tira a la basura. Conocí la fundación Botellas de Amor, conversé con ellos y le conté que  a mi me interesaba trabajar en el proyecto de ellos , le propuse comenzar en Iguazú, me dijeron que si. Entonces tomé coraje y comencé acá en el negocio, hablando con la gente. Comenzamos con un proyecto por una botella llena de plástico, le dábamos un numerito para el sorteo de una canasta, explicándole como se hacía la botella y los clientes se engancharon» relató a LaVozDeCataratas.

Dicho proyecto comenzó hace casi tres años y ya llevan recolectados 450 kilos de plástico, evitando que terminen en un relleno sanitario, basural o el Río mismo. Por ello «Mimi» reflexiono sobre la necesidad de convertir los problemas en soluciones «Siempre hablamos de que hay mucho plástico, de que está todo sucio, pero si no comenzamos a hacer, no sirve».

Actualmente la emprendedora forma parte del grupo Vecino Sustentable Iguazú y su negocio constituye un Eco Punto fijo en la ciudad, donde los vecinos pueden depositar sus botellas de amor en un gran corazón de hierro e color verde que intenta personificar la intención de quienes creen en esta forma de cuidar el planeta.

Quienes regularmente acercan sus botellas son niños de dos merenderos «Corazón a Corazón» del Barrio Alto Paraná y el CERI del Barrio Cataratas, a quienes se le entrega un diploma como Super héroe del Reciclado . Los niños la realizan con sus padres y desde pequeños aprenden esta técnica.

Martínez invitó a que cada familia pueda copiar esta técnica «es muy fácil poder ayudar a reciclar en la casa, es separar el plástico y es un gran aporte al planeta, a la ciudad. Mi sueño es que en cada familia se logre hacer una botella de amor»

Además resaltó la satisfacción que causa realizar una actividad sustentable y aseguró que: «nadie que haya hecho una botella, vuelve a tirar el plástico a la basura, es algo mágico, comenzaste a hacer una botella, y si realmente lo haces con una convicción de porque lo estás haciendo, no lo dejás de hacer».