Estas situaciones, junto con la confusión sobre quién debía prestar asistencia, dejaron en muchos casos a los turistas internacionales en una situación de abandono y vulnerabilidad.
En la reciente reunión de la Organización Mundial del Turismo (OMT o WTO, según sus siglas en inglés), en Atenas, se debatió sobre la necesidad de recuperar al sector turístico, uno de los más afectados por la pandemia.
”La incertidumbre y la falta de confianza en los viajes figuran entre los mayores desafíos que dificultan nuestra labor en aras de la reactivación del turismo (Pololikashvili)
Los actores tanto públicos como privados del sector detectaron que una de las principales trabas para la recuperación del turismo es la falta de confianza de la gente respecto a la seguridad de su viaje.
Frente a este panorama, la OMT se propone elaborar un Código Internacional de Protección al Turista con el objetivo de prevenir situaciones de caos y confusión como las vividas a principios de 2020.
“La incertidumbre y la falta de confianza en los viajes figuran entre los mayores desafíos que dificultan nuestra labor en aras de la reactivación del turismo. El Código internacional para la protección de los turistas representará un avance decisivo en la superación de este problema”, explicó Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT-
Pololikashvili agregó que “el establecimiento de un conjunto armonizado de normas mínimas” contribuirá “a que las personas se sientan más seguras y confíen en los viajes internacionales” y “garantizará que todo nuestro sector comparta de forma justa la responsabilidad de gestionar las dificultades causadas por esta pandemia”.
Si bien no se dieron detalles precisos sobre cómo será este código internacional, de acuerdo al documento “Recomendaciones para la asistencia a los turistas internacionales en situaciones de emergencia”, de la OMT de fines del año pasado, se cree que buscará:
– Crear servicios de gestión de crisis, establecer protocolos de coordinación con prestadores de servicios turísticos, autoridades diplomáticas y consulares
– Proveer al turista de toda la información necesaria ante una situación de emergencia y agilizar lo máximo posible los procedimientos administrativos ante cualquier eventualidad. Se buscará también prever sistemas de repatriación fluidos y ágiles frente a la emergencia.
Una de las principales trabas para la recuperación del turismo es la falta de confianza de la gente respecto a la seguridad de su viaje
En palabras de Alicia Gómez, asesora legal del organismo, con este código se buscará dar tranquilidad al viajero ante situaciones de emergencia “como pandemias, terremotos, tsunamis, o conflictos”. “Los turistas tendrán asegurada la asistencia básica si están bloqueados en el país que están visitando, también recibirán asistencia sanitaria, tratamiento médico si lo requirieran, servicios de repatriación y facilidades para la obtención de visados”, agregó.
En síntesis se buscará darles todas las garantías posibles a los turistas para que viajen y puedan volver a casa seguros. Por otra parte, desde el organismo se buscará apoyar a la industria turística a través de la elaboración de planes financieros dirigidos a los prestadores de servicios, del mismo modo que fomentar el desarrollo de planes de seguro de viaje y sistemas de garantías para cubrir los costos extraordinarios que puedan surgir ante una emergencia como la ya vivida.
La OMT estima que el borrador del Código Internacional de Protección al Turista estará listo para el próximo otoño europeo (septiembre). Son cerca de cien los países que, en conjunto con aerolíneas, hoteles y trabajadores del sector, colaborarán para la formulación de este nuevo esquema.
“Los turistas tendrán asegurada la asistencia básica si están bloqueados en el país que están visitando” (Gómez)
Es entendible la preocupación de los representantes del sector ya que la recuperación no será inmediata. Según una encuesta realizada por la autoridad turística global en mayo de este año, se prevé una recuperación del turismo del 100% a niveles pre-pandémicos recién para el año 2024 o incluso más tarde.
Del mismo modo, el estudio arrojó datos alarmantes respecto al costo económico de la crisis sanitaria: los ingresos del turismo internacional se redujeron un 64% en términos reales.
Infoabe