“Leo lo que no veo” A 27 años de la publicación de la Carta Orgánica del municipio de Puerto Iguazú

Bajo la protección de Dios, el 24 de junio de 1994 fue sancionada la Carta Orgánica del municipio de Puerto Iguazú. ¿Para qué sirve la Carta Orgánica? Para establecer los principios representativos y organizativos que rigen, en este caso, el sistema municipal. En el Preámbulo de la Carta iguazuense se manifiesta “el fiel propósito de interpretar los sentimientos y antecedentes históricos, su presente y sus aspiraciones futuras”.

*Por: Matías E. Tilocca

Es una bella Carta aspiracional, positiva, en parte utópica, ya que varios de los postulados presentes en sus quince capítulos, cuando se leen no condicen con los padeceres, las faltas e insatisfacciones presentes en la ciudadanía local respecto a las condiciones estructurantes.

Esta semana en Puerto Iguazú se hizo noticia la distribución de agua hecha por vecinos, entre el “rebusque” del flete y la solidaridad, que advirtieron que no cobran el agua retirada del predio municipal sino que sólo cobran su traslado.  Porque no está alcanzando los camiones que distribuye IMAS, ni el “plan de emergencia” con sus dotaciones de bomberos provenientes de otros municipios misioneros.

El capítulo XI de la Carta Orgánica se titula Obras Públicas y está dividido en dos secciones. La primera sección refiere a Servicios Públicos (Art. 177-185). El artículo 177º  expresa: “Los Servicios Públicos que tiendan a satisfacer necesidades primordiales en el orden local deben considerarse de competencia municipal.”

La segunda sección se titula de manera homónima al título del capítulo: Obras Públicas (Art. 186-188), y se consideran, entre otras,  las siguientes competencias municipales: “Obras de instalación de servicios públicos, obras de infraestructura, (…) toda obra de utilidad pública que tienda al mejoramiento de las condiciones de vida de los vecinos del Municipio”.

Al citar algunos trechos de la Carta Orgánica se confirma que la falta de inversión en infraestructura hídrica es responsabilidad plena de las gestiones municipales. No es el reclamo ante la sede de IMAS, ante el Concejo Deliberante, una invención caprichosa de la gente. La Carta está ahí hace 27 años, explícita, latente, casi letra muerta mientras no se regularicen y concreten los servicios de agua y las obras públicas necesarias en todos los barrios, sin excepción,  de Puerto Iguazú.

 

Matías E. Tilocca

Lic. Letras – Artes y Mediación Cultural

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