Iguazú (LaVozDeCataratas) Desde el año 1963, cada 7 de julio se celebra el Día Mundial de la Conservación del Suelo en memoria del científico estadounidense Hugh Hammond Bennett, quien dedicó gran parte de su vida a demostrar que el cuidado del suelo influye directamente en su capacidad productiva.
El objetivo central de esta fecha, es el de concientizar a la humanidad sobre la gran importancia que tiene la tierra dentro del frágil equilibrio medio ambiental. El suelo no es solamente el lugar donde las personas pisan o construyen sino que constituye un elemento primordial para el desarrollo de la vida y de procesos ambientales.
Misiones tiene un suelo rico en minerales, entre ellos el hierro que le brinda su color característico. Además posee el mayor bloque de selva continua, sin embargo, solo se conserva el 7,8% de los 47.000.000 ha. de selva que había originalmente y en un paisaje muy fragmentado. La Selva Misionera es uno de los bosques más biodiversos del país y el de mayor biodiversidad del continente luego del Amazonas. Debido a su importancia, WWF la incluyó en la lista Global de las 200 ecorregiones mundialmente prioritarias para la conservación.
Una de las amenazas del suelo es la deforestación ya que como explica Alcides Aquino «Al desforestar se pierde la fertilización de la tierra y la permeabilidad del suelo, el suelo se compacta y pierde sus propiedades, las plantas no crecen, cesan las lluvia y el agua no llega a las vertientes por eso es importante el suelo y la selva, no solo para nosotros, sino para todos».
En búsqueda de su conservación, las comunidades indígenas vienen trabajando desde hace un tiempo en la creación y reproducción de viveros de especies nativas con el objetivo de reforestar un parte de la Selva Yriapú.
«La idea del vivero es reforestar las comunidades y la selva con diferentes árboles frutales, medicinales y materia prima para las artesanías. En eso estamos trabajando, juntando semillas y plantines» explicó a LaVozDeCataratas, Alcides Aquino.
En este vivero se pueden encontrar árboles nativos como palo rosa, loro negro, cancharana o cedro, mora blanca en los que están trabajando 22 jóvenes y adultos que se reúnen cada quince días para definir las actividades. En la construcción de plantines trabajan con botellas recicladas para de ese modo contribuir también a la limpieza de la zona, tarea de la que se encargan las mujeres de la comunidad.
El suele sufre una degradación progresiva a causa de la erosión, los desmontes, el uso indebido del fuego, el sobrepastoreo, las labranzas inadecuadas, la falta de rotación de cultivos y la expansión de las fronteras agrícolas, entre tantas otras actividades humanas que atentan contra él.
En ese sentido, Alcides, remarcó la importancia del cuidado del medioambiente, del que forma parte el suelo, evitando las quema de basura e intentando reducir, reutilizar y separar los desechos «Hace mucho que los guaraníes cuidamos nuestra tierra, por eso nosotros desde siempre cultivamos en la chacra plantaciones de estación, como mandioca, batata, poroto, ananá, respetando los ciclos de la tierra. Cuando hacemos la cosecha, como era para consumo personal, no dejábamos tanto residuos y basura como ahora».
Sobre el trabajo afirmó que: «La verdad que estamos muy contentos con los que estamos trabajando, por que se demuestra la voluntad, que es importante para todos, no solo para mostrar a los de afuera, sino también para que quede en nuestra comunidad».
«El suelo está conectado con todo, con la fauna, con la flora y por eso es importante respetar los proceso naturales y cuidarlo» finalizó.