Millones de personas en el oeste de Estados Unidos y Canadá se vieron afectadas este domingo por una nueva ola de temperaturas abrasadoras, con algunas carreteras cerradas, tráfico ferroviario limitado y órdenes de evacuación.
En Canadá, donde los incendios forestales siguen propagándose con 50 focos más declarados en los últimos dos días, el gobierno anunció nuevas medidas de emergencia para prevenir el fuego, informó la agencia AFP.
El termómetro subió durante el fin de semana en gran parte de la costa del Pacífico y tierra adentro hasta el límite occidental de las Montañas Rocosas, con pronósticos aún más altos para este domingo.
«Una peligrosa ola de calor afectará a gran parte del oeste de Estados Unidos, con probables temperaturas récord», dijo este domingo el Servicio Meteorológico Nacional, mientras que los meteorólogos canadienses pronosticaron máximas cercanas a los 32 grados en partes del oeste del país, muy por encima de las normas estacionales.
Se espera que este domingo sea solo unos pocos grados más fresco, mientras que el Valle de la Muerte, en California, llegó a los 52,2 grados.
Los meteorólogos emitieron un boletín de advertencia para el área metropolitana, así como para varios otros centros urbanos, incluidos Phoenix (sur) y San José, en el centro de Silicon Valley, no lejos de San Francisco.
«Más de 30 millones de personas permanecen bajo alertas de calor extremo o advertencias de calor», dijo el sábado el NWS, y agregó que se espera que las peligrosas altas temperaturas y las condiciones secas continúen este domingo.
Esta nueva ola de calor llega menos de tres semanas después de otra que azotó el oeste de Estados Unidos y Canadá a fines de junio, con récords de altas temperaturas durante tres días seguidos en la provincia canadiense de Columbia Británica.
Las condiciones de esta ola hicieron que se batiera el récord histórico de temperatura alta durante tres días seguidos en esta provincia.
El ministro canadiense de Transportes, Omar Alghabra, anunció este domingo nuevas medidas de emergencia para evitar incendios forestales en la región, entre las que se encuentra ralentizar y limitar el tráfico ferroviario.
Los trenes son una de las causas habituales de los incendios forestales, generalmente por falta de mantenimiento de sus dispositivos antichispas.
Varias carreteras y autopistas de la zona de Columbia Británica fueron cerradas ya que el gobierno calificó de «extremo» el riesgo de incendio forestal y una docena de pueblos o localidades permanecen bajo órdenes de evacuación.
El gobierno canadiense envió investigadores a la ciudad de Lytton, 250 kilómetros al noreste de Vancouver, para comprobar si el paso de un tren de carga pudo causar el incendio de finales de junio que destruyó el 90% de la ciudad.
En la mañana este domingo, el número de incendios forestales en toda Columbia Británica seguía aumentando, llegando a 298, según las autoridades.
El mes pasado fue el junio más caluroso registrado en América del Norte, según los datos publicados por el servicio de monitoreo climático de la Unión Europea.
Hasta ahora, la actividad humana ha provocado un aumento de la temperatura global de aproximadamente 1,1 grados centígrados, lo que se tradujo en tormentas más destructivas, olas de calor más intensas, sequías y aumento de los incendios forestales.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio Meteorológico Británico, hay 40% de probabilidades de que la temperatura media global anual supere temporalmente los 1,5 grados por encima de las temperaturas preindustriales en los próximos cinco años.
Los últimos seis años hasta 2020 son los seis años más calurosos registrados.
Fuente: Telam