Día Internacional del Rock: «la música es un estilo de vida y se puede vivir de ella»

Así lo afirmó Agustín Rodríguez, músico local, quien, también destacó la necesidad del apoyo familiar, describió la situación actual, las consecuencias de la pandemia y la deuda pendiente de una organización que nuclee a los artistas locales.

Iguazú (LaVozDeCataratas) El día internacional del rock se celebra cada 13 de julio en conmemoración del mega concierto benéfico Live Aid, llevado a cabo de forma simultánea en Londres, Filadelfia, Sídney y Moscú, en el año 1985 y en el que participaron las bandas de rock más grandes y emblemáticas del momento: Led Zeppelin, The Who, Black Sabbath, Queen, Sting, Judas Priest, Duran Duran, U2, Scorpions, Paul McCartney, Eric Clapton y Phil Collins, entre otros.

Tener una banda de rock fue y sigue siendo el deseo de muchos jóvenes que incursionan en la música y que aman este género musical. Sin embargo, ser músico continúa siendo una elección cargada de dudas y menosprecio muchas veces en lugares que se consideran con pocas oportunidades como Misiones o Iguazú. Ese imaginario está siendo desmontado por muchos artistas locales que demuestran lo contrario y se destacan en lo que hacen. LaVozDeCataratas dialogó con Agustín Rodríguez, tecladista, vocalista, compositor e integrantes de varias bandas tributo a cerca de las posibilidades y la situación de los músicos en la ciudad.

-¿Cómo ingresaste al mundo de la música?

Yo empecé en Rosario, a los siete años a tocar el piano, un poco obligado al principio pero me di cuenta que estaba bueno, me gustaba tocar un instrumento porque me daba algo distinto a mis compañeros, era como la persona extraña que tocaba algo, como el jugar de futbol, bueno, yo era músico.  No era tanto por amor a la música, sino por una cuestión de ego, que es algo que nos caracteriza un poco a nosotros los músicos, esto de destacar un poco del montón.

Estudié piano hasta los 14 años, después me vine para Puerto Iguazú y empecé a formar e integrar bandas, todo entre amigos, pero el impacto para mi fue cuando me fui a Posadas en el 2010 cuando formé mi primer banda que se llamaba Humus con temas propios. Ahí me di cuenta que la música me gustaba mucho más que para ser un hobbie, y pasó a ser un estilo de vida. Ya después me fui a La Plata cuatro años e integré muchas bandas, haciendo canciones propias y covers. En el 2013 empecé a componer mis canciones, volví a Iguazú y comencé a grabar.

Mi primer disco fue con la banda Áurea que tenía 10 temas, 8 eran míos y dos del bajista. Después el año pasado durante la cuarentena sacamos un demo con otra banda que se llama Disforia y también saqué una canción propia como solista , Tu Estrella, que está en Spotify y Youtube

-¿Fue entonces cuando estabas en Posadas que te diste cuenta que te querías dedicar a la música y que esa iba a ser tu forma también de ganarte la vida?

En ese momento yo estaba estudiando abogacía, nada que ver. Pero a raíz de los ensayos y de ver como era el mundo de la música, los shows, armar los sonidos, la noche y todo ese tipo de cosas empecé como a tener curiosidad y decir «qué pasa si me dedico a esto» todavía no estaba decidiéndolo, todavía estaba en la facultad y a pesar de que la música empezó a tener un sentido en mi vida, no tenía las agallas para decidirme. Eso sucedió en La Plata cuando ya lo estaba viviendo, no estaba estudiando tanto porque fui padre por primera vez y necesitaba generar dinero y la música fue lo que me daba ingresos, primero como músico y después como músico y profe, y hoy por hoy es a lo que me dedico, doy clases de piano y doy shows casi toda la semana.

-¿Puede ser que eso le suceda a muchos músicos o artistas, prolongar el momento de darse cuenta que se quieren dedicar a eso y que se puede vivir de ello?

Totalmente. Mucho mejor si te das cuenta a corta edad y si contás con un núcleo familiar que te apoye a que vos dediques tu vida entera y tu tiempo sobre todo a la música. Yo considero que me di cuenta tarde, pero asimismo, no por eso hay que bajar los brazos, ni tampoco es algo que no podés hacer si tardaste 20 años en darte cuenta que era lo que te gustaba. En mi caso, cuando fui hablando con mis padres, me contaban que siempre tuve como esa beta musical, solo que no le daban bolilla porque antes se quería o se aspiraba a que los hijos estudiasen una carrera de grado, abogacía, medicina, ingeniería, etcétera, y ser músico hasta hoy es considerado como algo menor. Te preguntan ¿de qué trabajas? -soy músico. No, pero de ¿qué trabajas?. Pero yo creo que nunca es tarde, cuando lo descubriste y se puede vivir de la música, incluso podés hacer tus propias canciones y también vivir de eso, no necesariamente hacer covers. Como es mi caso, puedo hacer las tres cosas, enseñar música, componer música y también tener bandas tributo que hagan covers de canciones de otras personas.

-¿Actualmente cuales son los proyectos que estás integrando?

-En mi caso, haber elegido el teclado como instrumento, me abrió un abanico de participación porque no hay muchos, al menos acá en Puerto Iguazú. Por lo general son bandas tributo las que estoy trabajando acá en Iguazú, tenemos La Iprodha Reggae Band que es la más nueva, la conformamos hace dos meses y tuvimos varios shows que hacemos tributo a SUMO y otras canciones conocidas a nivel internacional pero las pasamos al estilo reggae. Está integrada por Matías Villalba en la voz, Ramiro Riveiro en Guitarra, Pablo Calderón como Saxofonista y fuimos rotando en los bajos y la batería.

Después tenemos otra banda que se llama Tono Zero y hacemos tributo a Soda Stereo, en estas dos bandas todo el teclado y sin duda la más grande en la que participo hace casi diez años es Cromosomas en la que hacemos tributo a Los Redondos, que son los shows más nombrados y con más convocatoria.

-¿Cómo son los ensayos para poder lograr ser un buen músico?

Mientras uno más va aprendiendo y se va sumergiendo en este mundo más necesita ensayar, no basta con juntarte con tus compañeros de banda y ensayar, tenés que ensayar todo el día, todos los días. Yo a parte de dar clases y ser padre, tengo dos nenas, y un montón de cuestiones siempre busco el tiempo para mi y instrumento. Tenés que estar todo el día, no podés pretender ensayar dos o tres veces por semana y el fin de semana dar un buen show. Si querés ser bueno, tenés que estar todo el día atrás, a aparte tenés que estudiar, tener ciertos parámetros y objetivos. Yo hoy toco así pero quiero tocar mucho mejor, la música no es solo tocar algunas canciones, se estudia mucho como cualquier carrera.

-¿Como les afecto la pandemia y cual es la situación de un músico de Iguazú hoy?

Bueno, la pandemia fue algo que nos afectó en demasía, porque fue de un día para el otro. Yo me acuerdo que tenía todo marzo y todo abril (del 2020) cerrado con cerca de 20 shows y de un momento a otro se cerró todo, no se toca más y afectó desde el punto de vista laboral. No así tal vez desde el punto de vista artístico que es la otra beta y la que menos se nos valora, esta parte de estudiar, ensayar, practicar. Acá y en todos lados están acostumbrados a que te citan y te pagan por las dos horas que dura el show como máximo y no te pagan por toda la dedicación que le diste a la música no solo en la semana sino en toda tu vida para que ese show salga bien.

Y hoy por hoy, la verdad que Iguazú en comparación a otros lugares donde viví y donde tengo contactos y colegas, es un lugar donde se trabaja casi con normalidad, prácticamente de jueves a domingo estoy tocando, entonces se está retomando ese ritmo, pero lógicamente al no estar activado el turismo, los shows todavía se ven afectados.

-¿Recibieron asistencia del Estado cuando no podían tocar? 

El año pasado que fue más crudo todo esto, hubo algo de asistencia por parte del Ministerio de Cultura, y lógicamente se agradece que se haya tomado a los músicos como un sector afectado por la pandemia.

-¿Hay algún tipo de organización de músicos en Iguazú?

Sigue siendo un punto frustrado a nivel local porque se están priorizando cuestiones personales, hay mucha competitividad absurda y eso se mezcla con lo que es la música en general, no se tiene en cuenta el músico como persona sino solo como artista, entre ellos mismos -porque en este caso no me incluyo- pero en el ámbito local se compite mucho entre quien toca más, quien toca mejor, entonces se deja de lado lo importante y prevalece el ego, por eso por el momento no se logró formar nada.

-¿Como considerás que ve la gente al músico local? 

Bueno hay un dicho que dice «nadie es profeta en su propia tierra» y se dice por todos lados pero tiene mucha verdad. Yo salí mucho a tocar afuera y la gente te muestra un cariño y están compenetrados con el show mucho más efusivo que por ahí acá. Quizás por el hecho de que vos tocas todos los días y ya te aburre un poco. Esto es a nivel general, hay mucha gente que te pregunta cuando tocás, que le interesa ir, verte, apoyarte y eso nos pone muy contentos también. Y la cuarentena, como decía permitió que toquemos más acá porque redujo la posibilidad que vengan de otros lugares como Brasil y Paraguay, y también que mejoremos un poco la calidad y la gente comenzó a respetar más el labor del artista.

Para finalizar, el músico saludó a sus colegas e invitó a apoyar los shows y a los artistas locales

-Está bueno que la gente se entere de como es la vida de una persona que se dedica a la música en su totalidad, como nos afectó y también mandar un saludo a los músicos, a todos los colegas en este día internacional del rock, donde habrán algunos eventos y esperemos que puedan disfrutarlos.

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