Foz do Iguaçu (crisloosecompartilha) Los investigadores de la reserva conmemoran el hecho, ya que los tapires se extinguieron en el estado de Río hace más de 100 años debido a la caza depredadora y la deforestación. Su reintroducción a la reserva se inició en 2018 con la liberación de tres animales.

El cachorro de seis meses fue capturado caminando con su madre en el bosque por el sistema de monitoreo, realizado de forma remota a través de “trampas fotográficas”. Este sistema es fundamental para los investigadores que, de esta forma, pueden monitorizar y evaluar el estado de los animales. El nuevo habitante es descendiente de Flora y Júpiter, tapires reintroducidos en la naturaleza en 2018, provenientes del Parque Ecológico Klabin, en Paraná.

Proceso exitoso – Este es el segundo tapir bebé que nace libre en la reserva, lo que, para los investigadores, representa la confirmación de que el proceso de reintroducción de la especie en la región está siendo exitoso. El primer cachorro nacido libre fue el año pasado.

“El nacimiento de un nuevo cachorro es una señal de que la reintroducción está en el camino correcto. El equipo estaba muy contento y espera que cada año nos sorprenda el nacimiento de nuevos cachorros ”, celebró el profesor del Instituto Federal de Río de Janeiro (IFRJ) y coordinador del proyecto, Maron Galliez.

En abril, una asociación entre el Proyecto Guapiaçu y el Proyecto Antropopausa, con el apoyo de la National Geographic Society, amplió el área de monitoreo. Hoy, hay 38 puntos de monitoreo repartidos por la reserva y áreas circundantes.

“Nuestro objetivo es seguir reintroduciendo tapires en el bosque para tener la certeza de que estamos estableciendo una población viable que no necesita intervención humana para alimentarse”, dijo Galliez, quien resaltó que esta especie favorece la dispersión de semillas, lo que ayuda en la regeneración de los bosques.