El Comité del Patrimonio Mundial inscribió este lunes siete nuevos sitios en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, y pospuso hasta mañana la revisión de las candidaturas de Perú, Uruguay y Brasil para engrosar la lista de lugares protegidos por la institución, que inicialmente estaba prevista para hoy.
El organismo dio por concluida la sesión antes de que se revisaran todas las propuestas recogidas en el orden del día debido a que se alargaron los debates sobre algunas de las candidaturas.
Esto impidió que se deliberase sobre la inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial del jardín tropical Sitio Roberto Burle Marx (Brasil), el observatorio solar de Chankillo (Perú), la iglesia de Estación Atlántida (Uruguay) o el paisaje minero de Rosia Montana (Rumanía).
En la sesión sí que se aprobó la inclusión en el listado de hasta siete candidatas.
Estas son la isla de Amami-Oshima (Japón), la extensión cotidal del Getbol (Corea del Sur), el complejo forestal de Kaeng Krachan (Tailandia), los bosques pluviales y humedales de Cólquida (Georgia), la colina de Arslantepe (Turquía), la extensión de las Líneas de defensa de Ámsterdam (Países Bajos) y las Colonias de Benevolencia (candidatura conjunta entre Holanda y Bélgica).
El domingo, cuatro nuevos sitios culturales habían sido inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en China, India, Irán así como el conjunto del Paseo del Prado y el parque del Retiro de Madrid, en España.
La 44ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial se está celebrando en línea desde Fuzhou (China) y se espera que la inscripción de sitios continúe hasta el 28 de julio.
Perú presenta el complejo arqueológico de Chankillo, en el que los investigadores apuntan a que se llevaron a cabo observaciones astronómicas directas entre los años 500 y 200 antes de Cristo, siguiendo el movimiento anual del sol para regular festividades religiosas y otros eventos estacionales.
Situado cerca de la costa, a unos 365 kilómetros al norte de Lima, el observatorio se distribuye en tres sectores que cubren unos cuatro kilómetros cuadrados en los que se hallan 13 torres, un templo circular y una plaza, construidos con tierra y barro.
De él, las autoridades del país andino destacan que es “único a nivel mundial” debido a que, a diferencia de otros antiguos observatorios, Chankillo abarcaba la totalidad del ciclo solar anual.
Mucho más moderna es la propuesta de Uruguay, la iglesia de Estación Atlántida, construida entre 1958 y 1960 por el ingeniero Eladio Dieste (1917-2000). Dieste es mundialmente conocido por desarrollar el sistema de “cerámica armada” y las bóvedas de doble curvatura, y aseguró que la iglesia de Atlántida fue una obra que le “cambió la vida”.
El templo católico se encuentra en la localidad Estación Atlántida, en el departamento de Canelones (costa sur de Uruguay), y es particular por su uso del ladrillo visto.
Por la parte brasileña, el Sitio Roberto Burle Marx es, según el Ministerio de Turismo del país, “el legado del paisajista que creó el concepto del jardín tropical moderno”.
Situado en la zona oeste de Río de Janeiro, cubre más de 407.000 metros cuadrados de área forestal y cuenta con una colección de más de 3.500 especies de plantas tropicales y subtropicales.
Aparte de jardines y viveros, también hay seis lagos y siete edificios en el recinto, que recibe unos 30.000 visitantes anuales y en el que residió el propio paisajista (1909-1994) entre 1973 hasta su fallecimiento.
Estas propuestas, que deberán esperar a mañana, están pendientes desde 2020, cuando la Unesco se vio forzada a cancelar su cita anual por las condiciones sanitarias mundiales derivadas de la pandemia de la COVID-19.
Eso supuso que la 44° sesión del Comité del Patrimonio Mundial se convirtiese en una versión extendida en la que no solo se evalúan las candidaturas del año en curso sino también las que no se pudieron juzgar el año pasado.
Las sesiones tienen su sede en la ciudad suroriental china de Fuzhou, pero con la pandemia todavía activa se están celebrando en su mayoría de forma virtual.
Las candidaturas de Brasil, Perú y Uruguay no son las únicas del mundo hispanohablante presentadas a esta sesión extendida del Comité del Patrimonio Mundial, que ayer decidió incluir en su listado al “Paisaje de la Luz” de Madrid, compuesto por el Paseo del Prado, los Jardines del Buen Retiro y el conjunto arquitectónico, artístico y natural que lo rodea.
Asimismo, está previsto que mañana por la tarde -a expensas de que, como hoy, se alargue más de la cuenta la revisión de otras propuestas- se decida sobre la inclusión de la cultura Chinchorro (Chile) y el monasterio y la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala (México), candidaturas ya sí pertenecientes a 2021.
Por otra parte, la candidatura presentada por la República Dominicana para la inclusión del sitio histórico y arqueológico de La Isabela en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco fue retirada, indicaron fuentes de la Unesco a la agencia EFE.
(Con información de AFP y EFE)