Iguazú (LaVozDeCataratas) Una decisión fortuita, casi sin importancia, simplemente un desvío para llegar a un lugar, fue la clave para que un niño de 2 años fuera rescatado de la muerte de parte de un enfermero. El caso ocurrió el domingo por la tarde en barrio Hermoso en la ciudad de Posadas. El protagonista en cuestión actuó como un acto reflejo cuando escuchó a la familia clamar por ayuda. Ayer, el pequeño se encontraba aún internado en terapia intensiva en el Hospital Pediátrico.
Todo comenzó minutos después de las 18. El menor que al parecer estaba al cuidado de su abuela, cayó accidentalmente a una piscina que se encuentra en el fondo de una vivienda ubicada sobre la calle 71. Su hermano, quien sería un adolescente del que no trascendió su edad, sacó al niño del agua. Habían pasado algunos instantes hasta que se percataron que se había sumergido. Fue suficiente para que quedara inconsciente y dejara de respirar.
La familia salió a la vereda a pedir ayuda y fue en ese momento cuando Marcos Alberto Cantero (31), circunstancialmente pasaba por allí. Junto a un amigo y los hijos pequeños de ambos, se dirigían a un local de comida rápida de la avenida Quaranta. El enfermero manifestó que “fue una cuestión de azar, porque íbamos a ingresar una cuadra antes de la calle 71 para ir a ese lugar”. “De repente observamos gente en la calle y lo primero que pensamos fue que estaban festejando algo. Pero cuando nos acercamos vi que una mujer gritaba que su hijo se había ahogado. No dudé, me saqué la campera e ingresé a la casa con la idea de tirarme al agua y sacar al que estaba allí. Pero me encontré con el nene al lado de la pileta. Estaba azul, con los labios negros. Literalmente estaba muerto”, subrayó.
Prosiguió su relato e indicó que comenzó a realizarle RCP (Reanimación Cardio Pulmonar). El niño comenzó a expulsar agua de los pulmones y todo lo que tenía en el estómago. Llegó a observar el reloj, por eso supo que los primeros ocho minutos le hizo masajes, pero no se detuvo ahí. Le pidió al hermano del menor que mientras le hacía las maniobras en el pecho él le insuflara aire por la boca. Así estuvieron por más de 20 minutos y fue de esa manera como el niño recuperó el pulso. Cuando llegó la ambulancia lo trasladaron de urgencia al Hospital Pediátrico, donde quedó internado. Su estado de salud era reservado.
Luego de esos minutos de caos, Marcos se volvió a subir al auto con su amigo y los niños, para dirigirse al lugar que tenían planeado. Ayudó a salvar una vida de la misma manera que lo hace todos los días en el Hospital Materno Neonatal en el sector de Unidad de Trabajo de Parto, Parto y Recuperación. Tal como lo hace la familia del niño, también él espera con ansias que se recupere.
En estado reservado
El pequeño estaba internado en el Hospital Pediátrico y en un principio debió ser asistido con un respirador mecánico. Le suministraron medicamentos para estabilizarlo pero aún permanecía con riesgo de muerte.
Fuente: Primera Edición