Iguazú (LaVozDeCataratas) La Comisión del Hogar de Ancianos San Ramón se encuentra a la espera de la resolución municipal que permita recibir desde las arcas municipales el monto de dinero que mes a mes obtenían con la renta del Carrito de comidas Salus. El mismo estaba ubicado en el Paseo de la Identidad y fue demolido junto a todos los emprendimientos del lugar para construir un Centro Comercial.

«En este momento de pandemia, la situación es difícil para nosotros. Nosotros cobrábamos un canon de uno de los carritos históricos de la Plaza de la identidad, pero ahora lo sacaron para construir el centro comercial y nos quedamos sin esa entrada, en el mes de agosto ya no recibimos ese ingreso» expresó Irene Adaro, miembro de la Comisión a LaVozDeCataratas.

Si bien otro emprendimiento del lugar fue reubicado, no sucedió lo mismo con Salus y por ello decidieron acercarse al municipio: «Por eso conversamos con el Intendente para que el municipio pueda abonarnos ese monto durante el tiempo que dure la construcción, porque nos prometieron que iban a mantener los puestos dentro del lugar una vez que esté terminado pero durante ese tiempo, necesitamos ese ingreso» manifestó Adaro.

En este momento son 18 los abuelos que son atendidos en las instalaciones del Hogar, a cargo de las hermanas de la congregación Siervas del Espíritu Santo que son las que administran el lugar. «La mayoría son de mucha edad y varios están en sillas de ruedas o imposibilitados de caminar y reciben la atención en sus dormitorios» afirmó.

A parte de recibir atención médica, realizan actividades recreativas y artísticas «algunos pintan, hace juegos, actividades lúdicas con una personas que dedica a ellos y algunas actividades se hacen con quienes trabajan en el lugar».

Según explicó Adaro, se sostienen «con los ingresos que cobran algunos abuelos, con su jubilación, de las familias que colaborar pero también tenemos abuelos que no colaboran porque no tienen ingresos, entran al hogar sin documentos o en situación de vulnerabilidad pero igual se les recepciona porque para eso está a cargo de las Hermana de la Congregación».

En cuanto a recursos gubernamentales, «también tenemos la ayuda del gobernación, del Dr. Herrera Ahuad, desde que dejamos de percibir el ingreso de Parques Nacionales . A partir de ahí nos empezaron a ayudar específicamente con el pago del recurso humano que es lo que más necesita el adulto mayor en esa etapa de su vida» añadió.

Funcionamiento del Hogar:

El ingreso a San Ramón es voluntario y generalmente se da porque los abuelos «no tienen quien le atienda, acá ellos están con médicos, con enfermeros, toman su medicamento en horario son alimentados tienen  un lugar lindo para pasar sus últimos años de vida, en un predio hermoso de casi cuatro hectáreas».

Si bien en su mayoría son adultos mayores «también tenemos casos especiales como una niña con síndrome de down que forma parte del Hogar. Para poder ingresar  «se evalúa casi siempre bajo el criterio médico, ya que es el profesional el que interviene en la admisión para ver si desde el hogar tenemos la estructura y el recurso humano capacitado para atender a ese abuelo para que sea atendido dignamente» manifestó Adaro.

Del equipo de profesionales que brindan atención en el lugar forman parte un médico terapista, tres enfermeras y siete empleados en relación de dependencia, un administrativo, una cocinera y 5 mucamas.