Iguazú (LaVozDeCataratas) Personal de los distintos edificios tribunalicios sumó presencia, en otra muestra de compromiso con la defensa de los derechos laborales, en este caso, el derecho a un salario digno. Se suma a la histórica marcha que este martes realizamos frente al STJ, con participación de activos y jubilados, tanto de Capital como del interior. Fue una masiva demostración de unidad de los judiciales, que despertó reminiscencias del histórico «aguante» del ’99.  

El secretario de Organización de SITRAJ, Carlos González, resumió las acciones encaradas hasta el momento y las circunstancias que llevan a ratificar las medidas de protesta, mientras el STJ insólitamente sigue dilatando una resolución acorde al reclamo.

La asamblea de esclarecimiento permitió un repaso de algunos de los antecedentes de la lucha judicial que, a lo largo de décadas, derivaron en la acción de los trabajadores, especialmente la gesta del ’99 en la cual los judiciales fueron protagonistas principales ya desde un año antes.

Ratificamos, una vez más, que la falta de presupuesto no es excusa para demorar la recuperación de los salarios. La mayoría del personal (alrededor del 70%) sobrevive con ingresos que no alcanzan a cubrir la canasta básica. Y esto sucede mientras el STJ CUENTA CON LA LEY DE AUTARQUIA que lo habilita a exigir (y no simplemente solicitar como hace el tribunal) recursos para el normal funcionamiento del Poder Judicial. Pide y no exige, después que año a año les recortan el presupuesto y los obligan a mendigar los «famosos» refuerzos de partida. Los «platos rotos» pagamos los trabajadores que tenemos que salir a la calle a reclamar que velen por nuestras necesidades. Porque –que no queden dudas- el salario judicial se viene deteriorando progresivamente, pisoteado por la falta de una política por parte del alto tribunal que dejó en la historia eso de que «los judiciales tienen los mejores sueldos». Hoy, la comparación con otros sectores evidencia lo contrario.

El Poder Judicial de la Provincia rápidamente normalizó su actividad desde que se desató la pandemia de Covid 19. Nunca cerró sus puertas y el servicio se restituyó de inmediato, aun en los momentos de mayor incertidumbre y temor, especialmente por las condiciones edilicias y las medidas de prevención.

Y mientras crecen las exigencias y el poder adquisitivo cae al ritmo, también se abona un malestar que se viene haciendo evidente en cada una de las vigilias y asambleas que este sindicato viene realizando para insistir en que NO DA PARA MAS.

Las y los judiciales no nos quedamos de brazos cruzados. Seguimos firmes con la convicción de que somos poderosos en la unidad de acción, en la participación de todos para salir a reclamar lo que nos corresponde: salario justo, digno, acorde a las necesidades y a las particularidades del sector.

Estamos ejerciendo un derecho. Por ello mantenemos el estado de alerta, movilización y asamblea permanente, mientras continuamos definiendo las próximas medidas de protesta hasta tanto el STJ disponga la recomposición salarial que reclamamos. CD.25.08.2021