El pasado 18 de mayo, una mujer se presentó ante la comisaría de la localidad de Campo Viera y denunció que su nieta de 12 años le contó que su padrastro la violaba, tras lo cual el juzgado interviniente ordenó la detención del sospechoso, identificado como Sergio E. (50), aunque hasta el momento la Policía de Misiones no logró dar con su paradero.
En tanto, familiares y vecinos de la presunta víctima aseguraron que el implicado continuaría desarrollando sus actividades con total normalidad y seguiría vinculado a la madre de la menor.
Sobre el rol de la progenitora, fuentes del caso no descartaron que llegue a ser imputada como encubridora, para lo que será clave la declaración de la niña en Cámara Gesell, considerada como una prueba clave en delitos contra la integridad sexual de menores.
Ocurre que en sede policial la pequeña aseguró que en varias oportunidades le contó a su mamá lo que su padrastro le hacía, lo que habría sido subestimado por la mujer.
Incluso, mencionó que el acusado y su pareja llegaron a entregarle dinero para que no le cuente a nadie lo que sucedía puertas adentro de la casa, en la zona rural de Campo Viera.
En este contexto, en paralelo a la causa penal que se tramita ante el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, la jueza en lo Civil, Comercial, Laboral y de Violencia Familiar de Aristóbulo del Valle, Edelmira Salvi, le otorgó la guarda tutelar de la menor a su hermano mayor.
Se trata de una medida de protección de personas que incluye a los cuatro hermanos menores de la niña que habría sido abusada, ya que la madre no ofrecería garantías para cuidar a sus hijos ni ponerlos a salvo del prófugo.
Abusos reiterados
El expediente 69794/2021 se caratula Sergio E. su abuso sexual con acceso carnal y está a cargo del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.
Los hechos que se investigan se habrían producido en Colonia Julio Martín de la localidad de Campo Viera.
Según la denuncia de la abuela materna, en ocasión de visitarla la menor le contó que el acusado la violaba cuando su madre no estaba en la casa y el primer hecho habría ocurrido en los días previos a la Navidad del año pasado. El primer ataque y los restantes se habrían perpetrado en la casa de la familia.
Siempre según el testimonio de la criatura, su padrastro comenzó a manosear y después la ultrajó.
Más tarde, en un momento en que estaba sola con su mamá la menor le contó lo sucedido, pero la mujer habría subestimado sus dichos, no denunció ni hizo nada para impedir que volviera a suceder.
En consecuencia, el implicado habría aprovechado la pasividad de la progenitora y abusó sexualmente de la niña en por lo menos otras cuatro ocasiones más, según se precisa en la denuncia.
Desesperada por la situación y la falta de apoyo de su mamá, quien debía protegerla, la niña escapó en dos oportunidades de la vivienda que compartía con el acusado, su madre y sus hermanitos menores.
De todas formas, en ambas ocasiones el sospechoso y la progenitora la encontraron en cercanías del domicilio y le habrían dado plata que no hable con nadie de lo sucedido.
La niña volvió a ser violada en los primeros días de mayo. Como en las otras ocasiones, el acusado habría aprovechado que su pareja no estaba, pero al regresar la niña le contó lo sucedido a su mamá, cuya respuesta habría sido que guarde silencio porque ella “le quiere a Sergio”, según le contó después a su abuela.
Madre en la mira
En la denuncia radicada en la Comisaría de Campo Viera se detalla que la menor manifestó que el 8 de mayo se produjo el último abuso. Al otro día le dieron algo de dinero -lo que ya habían hecho antes- a cambio de que no diga nada.
La menor dijo que guardaría silencio y con esa promesa la llevaron a casa de la abuela, donde finalmente contó su calvario.
Ante los dichos de la menor que comprometen a la mamá, el Juzgado en lo Civil, Comercial, Laboral y de Violencia Familiar de Aristóbulo del Valle, con jurisdicción en la zona, resolvió que la niña y sus hermanitos queden a cargo del hermano mayor, un joven de 22 años.
Un vocero del caso explicó que se trata de una medida de protección de personas habida cuenta a la presunta responsabilidad de la progenitora en la causa penal que se investiga.
“Hasta el momento, por lo dichos de la presunta víctima, la madre no sólo no hizo nada para evitar los abusos, sino que su actitud posibilitó que el sospechoso persista en su accionar. En consecuencia, con el avance de la investigación la madre podría ser imputada por encubrimiento y hasta facilitación”, indicó.
En este punto cobra relevancia la declaración de la menor en Cámara Gesell, instancia en la que relatará sus vivencias ante una profesional del Cuerpo Médico Forense.
Dicho procedimiento se concretaría luego de la captura acusado, a quien el juzgado interviniente rechazó el pedido de eximición de prisión presentado por su defensa.
Al respecto, desde el entorno de la nena afirmaron que a pesar del pedido de detención el implicado seguiría residiendo en la zona y hasta habría exhibido actitudes amenazantes hacia la presunta víctima y los familiares que le brindan contención.
“Este hombre se maneja con total impunidad y parece que la Policía no lo busca, a pesar de la gravedad de la denuncia en su contra”, señalaron.
Fuente: El Territorio