Iguazú (LaVozDeCataratas) El 20 de septiembre se conmemora el Día de la Libertad de Expresión de Pensamiento en homenaje a la entrada de las fuerzas del Reino de Italia a Roma, lo que puso fin al poder temporal del papado el 20 de septiembre de 1870.

En la actualidad conmemoramos el Día de la Libertad de Expresión de Pensamiento como derecho fundamental establecido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y en las constituciones de los sistemas democráticos, del cual deriva la libertad de prensa.

La Declaración de DDHH el Art. 19 expresa: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir información y opiniones, y de difundirlas, sin limitaciones de fronteras por cualquier medio de expresión”.

En nuestro país este derecho se encuentra consagrado en la Constitución Nacional art. 14 y 32, así como también en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y otros tratados internacionales con jerarquía constitucional.

Sin embargo, en algunas oportunidades este derecho se usa como amparo para agredir, violentar o discriminar a otras personas o colectivos. Respecto a ello, el abogado Ariel Alles, en conversación con LaVozDeCataratas, explicó: «Hay un premisa general que tiene el derecho y que todo derecho termina cuando empieza el derecho de otra persona. Esta premisa delimita el campo de acción que tiene el ejercicio de un derecho. En ese sentido podemos decir que el derecho a la libertad de expresión solo puede ser ejercido mediante la asignación de responsabilidades ulteriores, es decir que al momento de ejercer el derecho debemos asegurarnos de no haber abusado de otros derechos como el derecho al honor, a la reputación, el respeto a los demás».

Recordó que este derecho tiene «una doble perspectiva, por un lado es un derecho individual que asiste a las personas, que es el hecho de poder reflejar tus propios pensamientos e ideas, y por otro lado es un derecho colectivo de la sociedad, de recibir ideas e información de los demás que está asociado con el sistema democrático y la forma republicana de gobierno».

La libertad de pensamiento y de conciencia permite a los seres humanos la posibilidad de manifestar todas sus creencias y ejercer la posibilidad de recibir y transmitir información sin ser hostigados por lo que opinan. No por ello se debo olvidar que ejercer este derecho no ampara a quienes se ocultan tras él para herir a otros. Es por ello importante revisar las prácticas comunicativas que se ejercen diariamente para identificar si se está ejerciendo un derecho o dañando otro.