El policía salteño Manuel Alberto Pistán falleció este sábado a la madrugada luego de permanecer internado durante 24 horas. El subcomisario, de 43 años y padre de cinco hijos, fue atacado a palazos tras intervenir en una pelea en la calle, en medio de una fiesta clandestina, en la localidad de El Galpón. Por el crimen hay dos hermanos detenidos.
El hecho ocurrió cerca de las 2 de la mañana, tras un llamado de los vecinos por los incidentes registrados en el pasaje Figueroa y la calle 25 de Mayo, donde había comenzado una pelea en medio de una fiesta clandestina. De ese modo, Pistán llegó al lugar junto al subayudante César Rodríguez.
Cuando intervino para que terminara la pelea, dos hombres lo sorprendieron por la espalda y le dieron varios palazos en la cabeza. Por su parte, Rodríguez también fue atacado tras bajar del patrullero, aunque el casco lo protegió. Así, luego de los golpes, Pistán rápidamente fue trasladado al instituto médico de General Güemes, donde 24 horas después falleció. Su familia decidió donar sus órganos.
Ante el hecho, comenzó una investigación para dar con los sospechosos por el brutal ataque. Según publicó el diario El Tribuno de Salta, ayer al mediodía, dos hermanos fueron aprehendidos en la finca La Misión, de El Galpón. Se tratan de Nahir y Cristian Puntano, ambos mayores de edad, que estaban prófugos apuntados como el principal responsable por el crimen. Los sospechosos son los dueños de la casa donde se produjo la fiesta clandestina. Según indicaron las fuentes policiales, en el momento de su detención ambos se encontraban mojados porque al parecer “cruzaron un río para seguir con su fuga”.
La subjefa de la Policía de Salta, Adriana Herrera, en diálogo con El Tribuno dijo que habló con la madre de los Puntano: “Nos dijo que ellos sabían que se habían mandado una macana grande, que tenían miedo de lo que habían hecho y se querían quitar la vida. Tenía miedo de que el personal policial golpeara a sus hijos, porque entendía que estaban molestos”.
De acuerdo a lo informado, durante el ataque en la fiesta clandestina, hubo poco presencia policial. Apenas el oficial acompañó a Pistán a disuadir la batalla campal y recién cuando se produjo el ataque al subcomisario se presentaron refuerzos para ayudar. Fuentes policiales señalaron que a medida que llegaban los compañeros del subcomisario el número de agresores se incrementó. “Salían con palos y algunos con machetes”, indicaron los compañeros de Pistán.
Tras hacerse público el fallecimiento del subcomisario Manuel Pistán, vecinos del policía realizaron una convocatoria para marchar y pedir justicia. Fue así que varias personas se juntaron con pancartas y recorrieron las calles de la localidad de El Galpón.
La convocatoria se realizó por las redes sociales y muchas personas, entre amigos, conocidos y vecinos se juntaron para recorrer las calles del pueblo. La marcha finalizó frente a la subcomisaría, donde Manual Pistán se desempeñaba. “Agradecemos a todos los vecinos de El Galpón por este apoyo y solidaridad. Lo que ocurrió es muy triste y enluta a toda la familia policial. Se fue un padre de familia, un amigo, un compañero”, expresó Marcelo Valdez, jefe de la Policía Lacustre de El Tunal.
“Estuve trabajando con él en Solidaridad, Democracia y lo que es el Sector 6 actualmente, se trataba de una muy buena persona como su papá, que también había sido policía, el comisario general Pistán. Excelente persona y profesional, un hombre muy educado”, sostuvo la subjefa de la Policía provincial, la comisario general Adriana Herrera. Sus restos fueron velados este domingo en la Jefatura de Policía de Salta. Según se supo, gracias a que la familia del subcomisario donó sus órganos, cinco personas tendrán la posibilidad de salvarse o mejorar su calidad de vida.
Fuente: Infobae