El calvario de la madre de Ezequiel Muller para poder repatriar el cuerpo de su hijo

En la noche del domingo 26 de septiembre alrededor de las 20:10 la Policía de Iguazú recibió un mensaje de los pares de la Policía de Paraguay informando que el cuerpo de Muller había sido hallado  flotando en la costa del Río Paraná, en Colonia San Lorenzo distrito Itapúa Paraguay. El cuerpo fue enterrado y para poder expatriarlo se necesita la intervención del Consulado Argentino en Encarnación, capital de Itapúa.

Iguazú (LaVozDeCataratas) El pasado 23 de septiembre se conoció la noticia de que Ezequiel Muller, un joven de 33 años, había desaparecido. Fue su madre la que radicó la denuncia, luego de que su hijo tomara un colectivo hacia Montecarlo y no se supiera nada más de él. 

El domingo 26 de septiembre, apareció un cuerpo en la costa paraguaya y a través de un tatuaje se afirmó que era Ezequiel. Se entabló contacto con el Suboficial Principal Carlos Valenzuela Jefe de Comisaría de Colina San Lorenzo,  quien manifestó que el cuerpo por disposición de la fiscalía en turno fue enterrado e informado de la situación a los familiares de Muller. Además le notificaron que para repatriar el cuerpo deberán ponerse en contacto con el Consulado Paraguayo e iniciar la tramitación correspondiente.

“A mi no me dieron la posibilidad de ir a identificarlo, lo que hicieron fue decir que era él a través de la foto de un tatuaje, pero de manera informal” a partir de ese momento empezó otro calvario para Mónica, el de poder traer a su hijo hasta la Argentina.

El gobierno de Misiones se comprometió a cubrir los costos de la repatriación del cuerpo de Ezequiel, entonces Mónica comenzó a comunicarse con los Consulados Argentinos en Paraguay para poder agilizar los trámites del traslado. Sin embargo, las respuestas fueron nulas y todavía está esperando el cuerpo de su hijo luego de más de una semana.  

“Me comuniqué con el Cónsul de Argentina en Ciudad del Este, él me dijo que no era su jurisdicción, que me comunique con el Cónsul de Encarnación. Le pedí por favor que me ayudara, que me diera una mano para comunicarme y su respuesta fue que el no tiene nada que ver. Le exigí como ciudadana argentina que me diera una mano en esto, porque es lo que corresponde como conciudadano. Luego me dirigí al Consulado de Encarnación, y lo que hicieron fue pasarle un contacto de una cochería a la gobernación de Misiones. Eso fue todo lo que hicieron en el Consulado de esa ciudad” lamentó Mónica

“El viernes me comuniqué con el gobernador y le pregunté si estaba al tanto del proceso, él me dijo que sí, pero que la cochería le había pasado una suma exorbitante de dinero, en dólares, y que habían pedido otro presupuesto” relató Mónica. 

Allí nuevamente se comunicó con los Cónsules, obteniendo las mismas respuestas, sin precisiones.  Por ello, decidió hacer pública la situación para intentar de ese modo ser escuchada: “Cómo puede ser que nosotros como ciudadanos argentinos no estemos custodiados en otros países, no le interesamos a nuestros funcionarios. El cuerpo de mi hijo fue enterrado en la ciudad de San Lorenzo, porque no había morgue en esa ciudad.  El Cónsul nunca jamás pidió que ese cuerpo se llevara a una morgue en Encarnación. Como puede ser posible que como representante de los ciudadanos argentinos, ni siquiera hizo el pedido para que el cuerpo no sea enterrado, con todo lo que eso significa, y que sea trasladado hasta donde haya una morgue, sabiendo que era un ciudadano desaparecido, que lo estábamos buscando y que era argentino” resaltó. 

Dudas sobre el procedimiento: 

Mónica y su familia no están conformes ni seguras con la forma en que se procedió con el cuerpo de Ezequiel: “Yo no sé si ese cuerpo es de mi hijo, me mandaron una foto de su espalda, con un tatuaje, pero ese tatuaje pueden tener muchas personas” comentó. 

Por otro lado, considera que no le realizaron autopsia, a pesar de que las autoridades afirman que sí “Nos dijeron que le realizaron la autopsia, pero como pueden abrir un cuerpo y revisar en un lugar donde no hay morgue. En el pueblito donde lo encontraron, lo enterraron porque no había morgue, y nadie pidió el traslado a Encarnación, entonces ¿cómo podemos estar seguros del procedimiento?” cuestionó. 

En ese sentido exigió que las autoridades arbitren los medios necesarios para poder traer el cuerpo de su hijo: “Es una herida que no puedo cerrar. Más allá de que nunca voy a superar la muerte de mi hijo, por culpa de los Cónsules, que todos sabemos los jugosos sueldos que cobran, estoy pasando por una agonía que no tiene fin. Necesito que esto termine, que puedan enviar el cuerpo de mi hijo y que tomen las medidas necesarias para asegurarse que ese cuerpo sea el de Ezequiel” 

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