Iguazú (LaVozDeCataratas) Luciana Salvador es Psicóloga desde el 2008. A finales del 2009 comenzó a trabajar en Iguazú haciendo pasantías en el Hospital. Desde 1974, el 13 de octubre se celebra el Día del Psicólogo en la Argentina. La efeméride recuerda el Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología, el cual tuvo lugar entre los días 11 y 13 de este mes en aquel año.

En referencia a la fecha, LaVozDeCataratas dialogó con la Psicologa Luciana Salvador, integrante del equipo de salud mental del Hospital Samic, que comenzó a funcionar como tal, desde el año pasado: «Antes si bien había psicólogas brindando un servicio, era algo esporádico, no estábamos permanentemente. Hoy estamos todas las mañana brindado atención» destacó la profesional.

Salvador es Psicóloga desde el 2008 y desde el 2009 trabaja en Iguazú, siempre relacionada al ámbito de la salud pública y también en ONGs. Desde el 2020, forma parte del servicio de salud mental del Hospital, junto a otras dos profesionales. Consultada sobre la demanda en Iguazú resaltó que: «es impresionante, no damos a basto. Tratamos siempre de dar la mayor respuesta principalmente a los casos urgentes, que son los casos donde atendemos a personas que han tenido intentos de suicidios o con picos de ansiedad. Todo lo que requiere atención inmediata».

Además de ello, trabajan en tratamientos de rehabilitación en diferentes modalidades que también son importantes y desde distintas áreas. Además de los pacientes externos al Hospital, también brindan atención a pacientes internos «trabajamos fuertemente con el servicio de terapia intensiva, ginecología, con el área de tratamientos oncológicos y pediatría» destacó.

No solo eso, sino que además acompañan a todo el personal del Hospital.

Trabajo durante la pandemia: 

Respecto del trabajo durante la pandemia, explicó que «en un principio contuvimos al personal de salud ante todo lo que se venía. porque había mucho miedo y trabajamos a fondo con cada integrante del hospital, principalmente con el área de clínica médica, terapia intensiva, enfermería, camilleras y personal de limpieza» .

Luego se brindó atención a familiares y pacientes de covid a través de videollamadas. Cuando se flexibilizaron las exigencias y se pudo tener mayor contacto, las atenciones se realizaron de forma presencial: «nos vestíamos con toda la ropa específica para ver a los pacientes y hacíamos las atenciones» afirmó.

Por otro lado, informó que si bien, se registró un aumento de consultas, no fueron masivas y por lo general tenían que ver con las nuevas maneras de relacionarse que tuvieron que vivir las personas: «Hubo un aumento de consultas, pero no exponencial. Si bien hubo casos de trastornos de ansiedad, también tuvimos un aumento en las consultas por maltrato familiar y problemas vinculares: entre hijos y padres o entre la pareja, porque esta cuestión de quedarse en la casa cuando antes no se veían genero muchas situaciones conflictivas» aseguró.

Por otro lado, subrayó que para muchos la pandemia y sus restricciones fueron una oportunidad: «Mucha gente también le buscó el lado positivo, fue resiliente. En el caso de los que pudieron reinventarse, vieron que que podían hacer otras actividades con las que quizás ganaban menos dinero pero estaban más tiempo con sus familias o sus hijos y eso le producía otro tipo de satisfacción. Para muchas personas ha sido una oportunidad de darse una oportunidad justamente».

Para finalizar y teniendo en cuenta la efeméride, la psicóloga reflexionó sobre la importancia de la salud mental para la salud pública: «es un desafío porque todavía nos estamos posicionando como un sector importante. Hoy ya no tanto, pero se sigue pensando muchas veces que la salud mental, como no sangra, como no duele, entre comillas,  no es una prioridad. Por suerte creo que esta pandemia nos permitió aprender que la salud mental también es importante y que sin salud mental, no hay salud».