Día del Donante de Órganos: La vida después de la donación de Juan Bautista Alvarez Scappini

Juan Bautista tenía 15 años cuando falleció un 8 de octubre del año 2012 a raíz de un accidente vial en el Barrio Villa Alta. Su madre tomó la decisión casi sin pensar de donar sus órganos. Pocos días después de ello, se encontró con los padres de Martín, un niño de 9 años que en ese momento sufría insuficiencia renal. Con el riñón de Juan Bautista pudo tener una mejor calidad de vida.

Iguazú (LaVozDeCataratas) Juan Bautista tenía 15 años cuando falleció un 8 de octubre del año 2012 a raíz de un accidente vial en el Barrio Villa Alta. Él estaba con un amigo y salieron en una moto hacia la casa de otro. Iba atrás, sin casco. Un chico de 19 años venía de frente haciendo ‘willy’ con una chica y se los llevó por delante. Bauti voló, cayó y tuvo un sólo golpe, en la parte de atrás de la cabeza.

«Siempre digo que se durmió acá en Iguazú y cuando lo llevaban a Eldorado, tuvo un infarto y allá otro. Por eso decidieron quedarse en Eldorado y no seguir a Posadas porque tuvo una muerte cerebral» relató su mamá Marlene Scappini a LaVozDeCataratas. 

En ese momento la donación de órganos no era un tema en agenda: «Yo ya sabía de la donación de órganos, tenemos una amiga que su hija falleció y ellos fueron donantes. También mis hijos habían hecho un trabajo sobre la donación de órganos en una feria de ciencias de la escuela que asistían. Entonces estaba esa idea en la familia, pero en ese momento que sucedieron las cosas no se me cruzó por la cabeza» reconoció su Marlene.

La decisión surgió cuando «llegué a Eldorado, entro a terapia y veo a mi hijo, se me acerca un doctor para explicarme lo que había pasado y solo atiné a decirle «somos donantes», pero me salió del alma, no lo pensé , no sabía como era el operativo. A la tardecita me volvieron a preguntar y volví a decir lo mismo, yo creo que me salió del corazón eso de donar los órganos porque nunca lo consulté con nadie» afirmó sumamente conmovida mientras recordaba ese momento.

A las 11 de la noche, del lunes 9 de octubre,  24 horas después del accidente, se le declaró la muerte cerebral y lo desconectaron. Ya habían llegado los del INCUCAI de Posadas y explicaron a los familiares el procedimiento, luego del cual debieron esperar.

En ese momento, Marlene se comunicó con este medio, que sirvió de canal para encontrar a quienes recibieron uno de los órganos de su amado hijo: «Yo escribo a LaVozDeCataratas, le cuento que Bautista era un chico amoroso, amiguero, muy amado por nosotros, y que íbamos a donar los órganos. Entonces se publica la nota y a los pocos días, mi hermano me dice: mirá la nota que salió en LaVoz y mirá algo que te escriben. Entonces veo que era la publicación del papá de Martín,  y la mamá Alejandra, y me quedé muy sorprendida» aseguró.

Los órganos de Bautista ayudaron a mejorar y permitir la vida de otras personas en tres provincias. El corazón fue a Santa Fe, un riñón fue a Mendoza, y el otro está en Martín Ezequiel Pasquali, un niño que en ese momento tenía 9 años, que desde nacimiento tenía una insuficiencia renal crónica. Martín fue trasplantado el día miércoles de madrugada y el riñón de Bautista al mediodía de ese día empezó a dar sus frutos de vida.

Por ley y a menos que las partes lo requieran, los datos de la familia del donante y la del que recibe el órgano no se entrecruzan. Sin embargo, en esta oportunidad los Pasquali, agradecidos por tamaño gesto, buscaron a los Scappini y los encontraron.  “A la familia de Bautista, a sus padres, gracias por el gesto grandísimo de donar los órganos de su amado hijo…uno de sus riñones se perpetúa en mi hijo Martín Ezequiel Pasquali, de 9 años,  Martín se recupera en el Hospital Italiano de Buenos Aires y Juan Bautista está junto a mi hijo, dándole luz a su futuro”. Ese mensaje fue publicado en un comentario de LaVozDeCataratas, y fue el que el hermano de Marlene le mostró.

A partir de eso, la mamá de Bautista los buscó en el Facebook y «encontré a Martín, entonces muy educadamente le escribo y le cuento que soy una amiga de la mamá que los quería saludar. Entonces el le contó a sus padres y el padre me contesta que iba a abrir un facebook para comunicarnos entre los adultos. Así nos pusimos contacto y empezamos a conversar, les hice saber que me dolía muchísimo lo de mi hijo pero que estaba feliz porque me daba felicidad y paz saber que ellos podían tener a su niño. Ahora casi todos los días nos escribimos y nos preguntamos como estamos y nos contamos cosas y somos amigos».

El 14 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, una celebración que tiene como propósito incentivar en todas las personas del mundo el querer ser donantes y así salvar la vida de otras personas menos afortunadas en lo que respecta a la salud física.

Hoy en día, persisten muchas creencias que impiden a los individuos del mundo pensar en ser donantes. En realidad, ser donante de órganos no es correr un riesgo, sino más bien convertirse en una salvación para otros.

 

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