El sector cárnico transita una etapa de gran incertidumbre y preocupación. La escalada de la inflación golpea de lleno en uno de los productos más consumidos por los argentinos y los distintos actores de la cadena productiva y de comercialización intentan frenar el impacto en el consumidor final, aunque es una misión casi imposible.
Asimismo, la llegada de las fiestas también es un factor clave y tanto compradores como vendedores aguardan expectantes lo que ocurrirá con los precios, que siguen subiendo sin pausa. En ese marco, en la jornada del miércoles, la carne volvió a incrementrarse en un 7 por ciento mientras que ya se estiman subas hasta fin de año de alrededor del 20 por ciento.
Además de las carnicerías, también los productores que comercializan en las ferias francas se van preparando, principalmente para contar con el stock. Pollos y cerdos es lo más buscado e incluso se aplican algunas formas de financiación local para la adquisición.
Abastecimiento
El empresario del sector Abel Motte afirmó a El Territorio que “para que uno pueda trabajar bien, nuestra idea como empresa es primero tener el producto, darle la tranquilidad al consumidor habitual y después poner un precio que la verdad, muchas veces no se condice con la realidad del mercado. Nos vamos preparando con anticipación para tratar de llevar lo menos posible las subas al consumidor final, pero es complicado con este panorama”.
En ese sentido, contó que los cortes más solicitados para las fiestas son vacío, matambre, asado, colita de cuadril y peceto aunque hay otros cortes también que se van volviendo populares, como la paleta o la aguja parrillera.
Y agregó: “Contamos con 40.000 kilos de asado en las cámaras y estamos haciendo una cámara para 130.000 kilos de acopio”.
“Los cortes premium se empiezan a vender menos, porque son menos accesibles y nos obliga a presentar más opciones”, atestó.
Precios
El empresario Motte advirtió que el último miércoles hubo un nuevo incremento en los productos cárnicos, del 7 por ciento. Empero, estos números seguirán indefectiblemente en escalada.
Por su parte, el ganadero Roberto Comparín manifestó que “están cambiando los precios, están aumentando los terneros, lo que termina aumentando en el novillo”.
“Está complicado el precio del ganado, se va a sentir en la mesa de los misioneros porque no hay tantas vacas gordas para gancho, que es lo que se consume mucho en Misiones. El 85% de la vaca o novillo viene de afuera de la provincia, tiene costo de flete, también subió el combustible por ejemplo, y todo se va cargando al precio de venta”, dijo.
En ese sentido, Comparín estimó que la suba rondará el 20%, como mínimo, para las fiestas.
Mientras, Panozzo remarcó: “Hay especulaciones en vistas a diciembre y fin de año, hay movimiento de precios y se comienza a incrementar. No sabemos de cuánto será el aumento ciertamente, nos complica a nosotros mismos la incertidumbre, que somos un eslabón más en la cadena”.