El cimbronazo que generó el megaoperativo desplegado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria todavía tiene sus ecos y a medida que pasan las horas se conocen más detalles sobre la investigación. Según pudo saber este medio, la cifra de detenidos aumentó a siete y el nuevo implicado es un efectivo de la Policía de Misiones.
El hombre, de rango sargento, cumplía funciones en la balanza de la Agencia Tributaria de Misiones (ATM), un lugar clave en esta logística. Se lo señala, como a los dos efectivos de Gendarmería Nacional, por cobrar dinero para que los camiones circulen sin impedimentos.
Además, se confirmó que la pareja del empresario cordobés dueño del complejo turístico emplazado sobre la ruta costera 2 también está a disposición de la Justicia Federal. Se trata, según pudo indagar El Territorio en base a fuentes del caso, de un ex profesor (se jubiló) de la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe.
Sobre los resultados de los 15 allanamientos, que concluyeron en la madrugada de la víspera, se supo que fueron incautados más de 7 millones de pesos y 50.000 dólares, que al cambio blue alcanza los 10 millones de peso. También fueron secuestradas máquinas de contar billetes, siete armas, 298.000 kilogramos de soja y 350 bolsas de arpillera con maíz que sumaron 17 toneladas.
En total fueron hallados 32 vehículos -uno de los detenidos, como se dijo ayer, tiene una concesionaria-, dos camiones, un acoplado y una cinta transportadora. Asimismo, serán analizados por peritos especialistas 23 teléfonos celulares, 16 computadoras, entre otros elementos digitales.
Los implicados estuvieron en condición de incomunicados durante 24 horas y durante los próximos días serán trasladados al Juzgado Federal de Oberá para completar la audiencia indagatoria. Deberán responder por los delitos de asociación ilícita, contrabando de exportación agravado, defraudación contra la administración pública, cohecho, incumplimiento de los deberes de funcionario público, lavado de activos y uso de documento falso.
Cómo informó ayer este medio, la investigación de diez meses -que incluyó seguimiento encubiertos y escuchas telefónicas- estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, coordinada por el Juzgado Federal de Oberá, que dirige Alejandro Marcos Gallandat Luzuriaga. Se inició tras una denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) en la Fiscalía Federal de Oberá, en la zona centro de Misiones.
Los camiones con granos ingresan diariamente y de a decenas a la provincia a través de ambos pasos interprovinciales, El Arco y Paraje Centinela. Llegan generalmente de Chaco, Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero.
El negocio es tan redituable que el pago de los impuestos de ingreso a la provincia, y a veces también las multas, estaban contemplados en los gastos.
En este punto, jugaba un rol clave el empresario cordobés, quien montó el año pasado un impresionante complejo turístico en Florentino Ameghino, sobre la ruta costera 2 -se cree- con dinero producto de esta actividad.
Esta persona sería la encargada de la confección de los papeles, mediante artilugios y artimañas, para que los camiones con maíz y soja circulen sin impedimentos.
El implicado tiene su Cuil bloqueado debido a investigaciones de Afip, por lo que no tiene casi nada a su nombre. Su pareja es quien figura como dueño en la mayoría de los bienes. Al detalle, se supo que el hombre fue denunciado por la sustracción de identidad para emitir cartas de porte -documento obligatorio para amparar el transporte de granos- a su nombre.
Según se reconstruyó, cobraba una importante suma de dinero por hacer esta documentación y una vez que el camión llegaba a suelo misionero se anulaba, como si fuera que nunca había salido. El paso por ATM de los rodados contradice estas bajas y constituye un elemento en su contra.
También los camiones a veces utilizaban la ruta 213 o los caminos alternativos de San José, lo que incrementaba aún más sus ingresos.
Una vez en suelo misionero se dirigen casi siempre por ruta nacional 14 hacia El Soberbio, hoy la meca de este negocio ilegal. La estructura allí es gigante y está más que aceitada. Los millones se reparten entre las personas que mueven la mercadería entre rodados y a embarcaciones.
Justamente, sobre la circulación también estaban abocados, según reconstruyó hasta el momento la pesquisa, los efectivos de Gendarmería Nacional, señalados por liberar las rutas. Se dijo que el jefe del Escuadrón de Oberá tiene estrechos vínculos con el empresario cordobés, al punto de que su hijo trabaja en el complejo.
No fue sorpresa su implicancia en estás maniobras para algunos colegas, según relevó ayer este medio. El otro efectivo federal implicado es el chofer del comandante.
Como uno de los actores principales de la logística aparece el dueño de una concesionaria de autos en Oberá. Hablaba y negociaba con camioneros y también sería el encargado de gestionar y abonar las coimas con funcionarios públicos de rentas y fuerzas de seguridad.
El hombre es un conocido comerciante en la zona Centro y fue noticia en septiembre del 2018, cuando la Policía de Misiones lo demoró circulando en un Chevrolet Camaro sin patentes. El vehículo fue buscado sin éxito ayer en la concesionaria sobre la ruta 14, aunque sí encontraron un Mercedes de alta gama.
También figura entre los sospechosos el propietario de una estación de servicio en El Soberbio, quien además tiene varios galpones. Lo que se sospecha es que a sus propiedades llegaban los camiones cargados, principalmente con soja, para hacer el transbordo a vehículos más pequeños que terminaban en la costa del río.
Fuente: El terrtorio