Según se desprende del requerimiento de elevación a juicio leído en la primera jornada del debate oral y público realizado contra Villar en el Tribunal Penal Uno de Eldorado, durante la instrucción del hecho el imputado fue sometido a una pericia psicológica cuyos resultados concluyen en un perfil de “psicópata integrado”.
El análisis de Villar estuvo a cargo del gabinete psicológico del Cuerpo Médico Forense, dependiente del Poder Judicial de la provincia, y una de las primeras conclusiones arroja que de las conversaciones mantenidas “se desprenden inferencias que hicieran a un falso vínculo generado hacia las personas”, al tiempo que no se detectaron “rasgos certeros de amor hacia las personas, siendo estos superfluos y pseudo adaptados a determinadas situaciones que fuesen para él provechosas en su vida cotidiana”.
Del mismo documento leído por completo ante todos los presentes en el inicio del juicio se desprende también que en el imputado “se distinguirían indicadores de una personalidad insensible, impulsiva”, con “estados emocionales intensos, pero lábiles para amar” y que “al momento del proceso pericial se infiere estar en presencia de una conducta antisocial, propio de un perfil psicopático”.
De esa manera, los peritos forenses llegaron a las conclusiones sobre las cuales el miércoles el fiscal Rodríguez hizo mención al momento de alegar. “De todo el proceso pericial, se registra una persona con características narcisistas, con tendencia omnipotente y fálica y vigorosa en sus modos conductuales”, consigna el informe psicológico, además de la ya mencionada “despreocupación por los sentimientos de los demás y por lo tanto incapacitado de sentir culpa”.
Pero eso no es todo, la pericia agregada al expediente y utilizado en el requerimiento de elevación a juicio formulado en su momento por el fiscal de Puerto Iguazú, Horacio Paniagua, también arroja en Villar una “hábil capacidad” para “camuflarse e integrarse a la sociedad, pasando desapercibido, se infiere un perfil de psicópata integrado”.
Por último, pero no menos importante, el mismo estudio establece que el imputado “comprende la finalidad y las consecuencias de sus conductas”.
El perfil psicológico del ex soldado Carlos Luis Leandro Villar (23), único imputado por el femicidio de Vilma Mercado (19), fue protagonista del extenso alegato desarrollado el miércoles pasado por el fiscal Federico Rodríguez, quien en su acusación consideró que el acusado debía responder como autor de homicidio agravado por criminis causa, femicidio y por placer -entre otros delitos-, figura que prevé prisión perpetua.
En su exposición Rodríguez fue claro y expresó que “si bien estos informes no son demasiados importantes para quien habla porque son meramente orientativos”, luego reconoció que los datos allí expuestos son “perceptibles” y agregó que “no encuentro forma de contradecir estas conclusiones. Una de las características es de no sentir culpa y ante eso tampoco siente piedad. Esto se ve en el hecho mismo”.
En el alegato
Fueron ante todas estas conclusiones que Rodríguez, el fiscal del debate oral, se reconoció incapaz de contradecirlos y consideró que “los datos son perceptibles y para mí suma otra connotación que es el sadismo, porque del hecho se desprende una connotación sádica”.
Cabe mencionar que, de acuerdo a la reconstrucción del caso, Vilma Mercado fue abusada sexualmente pero además de ello fue maniatada de los pies y su cuello y rostro fueron encintados con una cinta de empaque que le terminó provocando una muerte por asfixia.
Como se mencionó en la víspera, en su alegato el representante del Ministerio Público Fiscal aseguró que el femicidio de Vilma Mercado fue el hecho de cosificación de una mujer más grave que vio en su toda su carrera judicial y al momento de calificar legalmente el hecho quitó el agravante de alevosía con la cual el expediente llegó a instancia de juicio, pero le agregó el de haber sido cometido por placer, previsto en el inciso 4 del artículo 80 del Código Penal de la Nación Argentina.
Justamente, en la segunda parte de su alegato, Rodríguez explicó antes las partes las modificaciones que consideró apropiadas para la imputación del hecho contra Villar.
En base a todo lo expuesto fue que posteriormente solicitó que Villar sea condenado a la pena de prisión perpetua por los delitos de abuso sexual con acceso carnal, robo y homicidio agravado por criminis causa, femicidio y placer.
La sentencia contra Villar será dada a conocer mañana martes, a partir de las 8.30.
Con información de El Territorio.