Iguazú (LaVozDeCataratas) La Plaza Luis Honorio Rolón fue víctima este fin de semana de vándalos y ladrones que rompieron y robaron farolas de ese espacio público. Además de llevarse los focos y postes de hierros, también cortaron cables y rompieron casi todas las iluminarias.
El hecho fue dado a conocer en redes sociales por inversores que planean remodelar el lugar y convertirlo en un jardín botánico, pero a raíz del hecho están preocupados por la seguridad del lugar: «Estamos sorprendidos e indignados, con mucha bronca e impotencia ya que han arrancado de cuajo más de veinte farolas del espacio público, con un nivel de impunidad porque nadie vio nada» manifestó a LaVozDeCataratas, Mario D Arpino.
«Nosotros, hace unos días hicimos una presentación sobre lo que pensamos hacer en ese espacio, que es un proyecto muy importante con mucha inversión, un centro de interpretación de la selva paranaense que sea un disfrute para el turista y los vecinos, pero esto nos mata, nos genera una alerta terrible porque no sabemos cual va a ser la suerte de la inversión que vamos a hacer en ese espacio público, este nivel de violencia, saqueo y ensañamiento nos deja realmente preocupados. » añadió.
En el lugar se está planificando la remodelación y puesta en valor de la zona instalando senderos de interpretación con señalética con códigos QR, senderos elevados, regeneración con nuevas especies autóctonas, para el disfrute y la contemplación de los vecinos y los miles de turistas que visitan la ciudad. Sin embargo, el ataque pone en riesgo las inversiones: «Lo que rompieron fue patrimonio público que estaba destinado a otras plazas que lo necesitan a gritos. Esto desalienta al que el sector privado invierta en espacios públicos, es un daño brutal lo que han hecho» lamentó D Arpino.
Por ello, esta tarde se realizará la denuncia policial y los inversores del proyecto solicitan que «las autoridades y las fuerzas de seguridad retomen el control de la zona, lamentablemente los vecinos del centro de la ciudad de Iguazú vienen sufriendo robos y raterismo y ahora nos tocó a nosotros, en realidad a todos y todas porque esas farolas eran propiedad pública».