La exportación de madera misionera y de la región está cerrando un buen año y hay órdenes de compra emitidas hasta fines de febrero. Si bien la demanda es sólida, en los últimos tiempos se registraron algunas bajas comparadas al boom de demandas que tuvo en medio de la pandemia desde mercados como el de Estados Unidos.
También inciden los costos de logística, a raíz del déficit actual para conseguir barcos y containers, a lo que se suman en la Argentina las diferencias del dólar oficial y blue que están desfasados.
Lo que notan en el sector es que hay pedidos más selectivos y específicos desde el exterior, como molduras, es decir, más remanufacturados.
De acuerdo al relevamiento realizado por El Territorio, resulta menos conveniente enviar al exterior productos de menor elaboración, como la exportación de madera cepillada de pino (APG). Temen que la sobreoferta en el mercado interno genere problemas. A pesar de ello y con este panorama, se está cerrando un buen año para el sector, aunque desde enero habrá que revisar el impacto que podría tener la sobreoferta en el mercado interno y el comportamiento del mercado externo.
Datos oficiales
El monitor de comercio exterior, desarrollado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Argentina, correspondiente a octubre da cuenta de cómo está el sector. Sobre la base de información suministrada por el Indec (datos provisorios 2021), desde la Dirección Nacional de Desarrollo Foresto Industrial se detallan los movimientos del comercio exterior durante octubre 2021, como también parte de lo que va del año, en los principales rubros del sector.
Al resumir la balanza comercial desde el 2001 al 2020 y con proyección a este año, “la balanza comercial del año 2021 tiende a una importante suba de las exportaciones de madera en un 59% con relación al año 2020.
Se observa la tendencia alcista de las exportaciones de madera comparado con los últimos años. Con relación a la pasta celulósica más papel y cartón se observa una leve baja en el déficit con relación al año 2020”, consigna el informe.
“Con relación a las exportaciones de maderas comparado con el mes de septiembre, hubo una baja del -60% en toneladas y del -10% en valor, esto se debe las exportaciones de rollos de madera”, detalla el informe oficial.
En cuanto a pasta celulósica, papel y cartón, mostró una tendencia estable en toneladas y en valor con relación al mes anterior.
“Si comparamos con el año 2020, todos los capítulos se mantuvieron en alza”, añade el informe. Con respecto a las importaciones “hubo una tendencia a la baja comparada con el mes de septiembre y aumento significativo con relación al año 2020. Si observamos las exportaciones, arrojaron un resultado negativo con relación al mes de septiembre en casi todas las partidas, con la excepción de la partida tableros de fibra”.
Añaden que se mantuvo un resultado positivo con respecto al mismo período del año anterior. Es importante destacar que “las partidas arancelarias, tableros de partículas, se ha mantenido en alza con un incremento del 215% en volumen y en valor, con relación al año 2020. En lo referente a las importaciones, las partidas tuvieron una tendencia a la baja excluyendo la madera perfilada y madera aserrada con relación al mes anterior. Con respecto al año 2020 fueron relevantes los aumentos en todas las partidas”
Para ilustrar mejor, se añade en el informe citado un gráfico donde se observa la participación porcentual respecto del valor dólares. De ello, el 57% se lleva pasta celulósica, papel y cartón; un 41,95% madera y 1,05% muebles y casas de madera.
Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), afirmó que “no todos los productos son exportables, sino especialmente molduras”.
Recordó que “se dejó de demandar, por ejemplo, la exportación de madera cepillada de pino (APG)”. Observó que “el mercado interno empezó a estar sobreabastecido al bajar la exportación”.
Órdenes de compras
El ingeniero forestal Guido Meza consideró que se produjo “una reducción de la demanda urgente”, durante la pandemia y en el proceso de pospandemia, cuando se requirió mucha madera en todos los rubros, desde la construcción, remodelación, de fabricantes de muebles, puertas y ventanas y todo lo que es madera para embalaje (packaging).
Recordó que en ese momento “la mayoría de los rubros dedicados al uso de madera había explotado”.
Quien es trader representante -como se conoce a quién se dedica a vincular comercialmente a las empresas productoras y ubicar sus productos en el exterior y cotizar los precios de las operaciones de ventas- añadió: “Hoy podríamos decir que esa demanda urgente, que fue acelerada, disminuyó por lo menos el 30%. Pero permanece una demanda sólida que representa el estado de salud macroeconómico de todos los rubros, sobre todo de la construcción en el mercado americano”.
En esa línea indicó que “esta demanda sólida del mercado externo tiene órdenes de compras hasta fines de febrero”, en referencia a toda la región, es decir Misiones, Corrientes, los estados brasileños de Santa Catarina y Paraná que es una gran región productora de pinos, remanufacturas y valor agregado.
“El problema que se está suscitando es la posibilidad de permanecer como abastecedores de esos mercados, porque los precios ya no son los de la emergencia que se tuvo de demanda en el marco de la pandemia. Los precios disminuyeron y el resultado que tienen esos precios dentro de nuestra macro economía; porque convertimos los dólares a pesos como legalmente corresponde a tasa de cambio del día. Entonces, al no moverse al ritmo de la inflación la tasa de cambio nos vamos quedando atrasados”.
A posteriori, entiende que se continuará con una demanda más sólida y aparenta ser el inicio de un buen año. El panorama es incierto. Consideró que debería volver a evaluarse en enero para ver qué situación se tendrá al mercado de exportación de madera.
Precios en bajas
El ingeniero forestal Diego Eskiviski coincide con el panorama trazado por su colega. “Estamos cerrando bien el año, con buena cantidad de pedidos. Los precios han bajado en torno al 20% con respecto a unos seis u ocho meses atrás, pero hay una muy buena demanda sostenida”, dijo a El Territorio.
Otras voces indican que “el sector de molduras está muy bien y con buenos precios”, cosa que no genera tantas diferencias favorables la madera en bruto puesto en puerto, como se sigue haciendo desde provincias como Entre Rios y Corrientes que exportaron esta semana a la India 17.000 toneladas de madera de pino.
Se observa que en el mercado interno “podría acentuarse la caída, ante una mayor oferta ya que algunos exportadores de madera en bruto dejarían de enviar al exterior y podrían provocar mayores ofertas. Alto Paraná también está haciendo fuerte entregas al mercado interno”, recordó Eskiviski.
Usimra y Faima sellaron un nuevo acuerdo salarial y bono
Los trabajadores nucleados en la Unión de Sindicatos de la República Argentina (Usimra) y la Federación Argentina de la Industria Madera y Afines (Faima) acordaron revisar paritarias y sellaron un nuevo acuerdo.
De esta manera se destacó este nuevo convenio destinado a sobrellevar la inflación que impactó directamente en los costos de la canasta básica.
Las negociaciones se realizaron mediante videoconferencias, con representantes de todo el país, lo que permitió además un bono extraordinario para los trabajadores, según explicó Domingo Paiva, secretario general Sindicato Obrero de la Industria Maderera de Eldorado (Soime).
El sindicalista detalló que se adelantó el aumento del 6% que había sido pactado para enero y febrero 2022 y que ahora se ejecutará con los sueldos de noviembre y diciembre de este año.
A su vez lo de marzo y abril, se abonará en febrero y lo pendiente será del mes de mayo con lo que se totalizará el 54% anual que había sido acordado en anterior paritaria nacional que va desde junio 2021 a mayo 2022.
En definitiva, representa adelantar la ejecución de toda la paritaria que se había celebrado para todo el año. Un acuerdo similar, deberá volver a pautarse el próximo año.
“Además logramos 14.000 pesos en concepto de bonos, pagadero en la primera quincena de diciembre en total 8.000 pesos y otros 6.000 pesos en la segunda quincena de enero”, resumió Paiva.
Indicó que todo lo previo representa un reconocimiento y aliciente para los trabajadores que nunca dejaron de producir, como ocurrió en Misiones, aun en medio de las dificultades por la pandemia.
