Iguazú (LaVozDeCataratas) El sábado 13 de julio de 2019 la salida de un grupo de amigos en Puerto Iguazú tendría un desenlace trágico. Natanael Moreira, de 19 años, murió tras una persecución y mientras circulaba a bordo de una motocicleta.
Por el hecho fueron detenidos dos sospechosos, de 23 y 24 años, cuya conducta ahora será analizada por el Tribunal Penal 1, ubicado sobre la calle San Juan 1790, entre América y San Luis de la ciudad de Eldorado.
El inicio del juicio oral y público contra los imputados se fijó para el lunes próximo, donde está previsto que desfilen varios testigos, entre ellos los acompañantes de la víctima fatal, como así también peritos de la Policía de Misiones, médicos forenses, entre otros, indicaron las fuentes.
El hecho, que conmocionó a gran parte de la comunidad de Iguazú, sucedió minutos después de las 6 de aquel sábado. Horas antes Natanael Moreira y dos amigos de 15 y 27 años, asistieron a una fiesta de cumpleaños de 15 en las afueras de esa turística ciudad misionera. En ese lugar se produjo una discusión que derivó en una persecución en motocicleta que se extendió unas diez cuadras.
Según surgió de la instrucción de la causa, en uno de los motovehículos viajaban las tres víctimas, en tanto que en el otro se desplazaban los ahora imputados. El acompañante, de acuerdo a testimonios, empuñaba y exhibía un cuchillo en forma amenazante.
En medio de esta situación extrema y temiendo por su vida quienes eran perseguidos habrían subido la velocidad y pese a ello, uno de los perseguidores, le dio una patada a la rueda delantera de la moto donde iban los tres ocupantes.
Esto provocó que se desestabilizara el motovehículo, haciendo que derrape en plena avenida Victoria Aguirre de Puerto Iguazú.
Minutos después y a raíz del despiste y golpe murió Natanael. Los tres ocupantes no llevaban cascos y circulaban en contramano, según surgió del expediente. La víctima fatal se domiciliaba en el barrio Unión de esa ciudad. El adolescente que lo acompañaba sufrió fractura de muñeca y heridas múltiples con 120 días de curaciones. El restante, fractura de fémur, con 180 días de tratamiento.
Uno de los acusados fue detenido por la Policía, en tanto que el restante se presentó ante la Justicia días después.
En la causa hubo un testigo presencial del hecho, un vendedor de chipa y cuyo testimonio es considerado clave.
En cuanto a la discusión que derivó en el homicidio, se supo que por dichos de los dos acompañantes de la víctima fatal, no conocían a sus perseguidores y tampoco tuvieron ninguna rencilla previa.
Fuente: Primera Edición