Las rutas del vino argentino que ingresa ilegalmente a Brasil

Las bandas de narcotraficantes están diversificando la gama de delitos con el desfalco de vino; la mayor parte del vino argentino vendido en el estado es importado ilegalmente.

Foz do Iguaçu(crisloosecompartilha) Barracão es un pequeño municipio con poco más de diez mil habitantes y está ubicado en el extremo suroeste de Paraná. La ciudad es parte de una conurbación interestatal y transfronteriza. Para llegar al estado de Santa Catarina, solo unos pocos pasos y está en Dionísio Cerqueira; para llegar a Argentina, basta con cruzar una calle o un terreno baldío, y estarás en Bernardo de Irigoyen.

La ubicación geográfica y la tenue línea fronteriza terrestre hacen del lugar el principal punto de entrada ilegal de los codiciados vinos argentinos.

En 2021, la Policía Federal de Carreteras (PRF) incautó más de 56.000 botellas de vino en Paraná, que ingresaron a Brasil por esta región. Para que te hagas una idea, al apilar todas estas botellas en una sola columna, la altura equivaldría a dos Montes Everest, más de 16.800 metros.

La incautación de vinos en el estado ha crecido exponencialmente en los últimos años. Los números muestran un aumento del 3.206% en la cantidad de vino incautado por la PRF en Paraná en cuatro años. En 2018 la PRF incautó 1.700 botellas, en 2019 fueron 3.937, en 2020 llegó a 22.737 botellas y en 2021 se incautaron 56.254 botellas de vino. Con el aumento de la entrada de vinos por la conurbación transfronteriza, la PRF de Paraná aumentó las inspecciones en la región.

El vino argentino en camino tiene tres posibles rutas de destino al ingresar al estado. Puede ir a la capital (Curitiba), donde abastece al comercio minorista local, puede ir hasta el estado de São Paulo, y de ahí se puede distribuir al resto del país, ya que São Paulo tiene una de las principales logísticas corredores del país, o ir a Santa Catarina.

“Esto no quiere decir que los destinatarios finales de la mercancía sean solo estos lugares, pues solo pueden funcionar como centros de distribución”, comenta uno de los policías que trabaja en la lucha contra este tipo de delitos en la región.

Del comercio minorista a las organizaciones criminales – El perfil de quienes traen vino ilegalmente ha cambiado en los últimos años. Si al principio de las aprehensiones era más común el “pequeño contrabandista”, gente que transportaba pequeñas cargas, ahora el crimen organizado es el dueño del comercio ilegal de vinos.

El uso de vehículos robados, clones, scouts y scouts son algunas de las artimañas que practican los contrabandistas y las bandas.

Las bandas de narcotraficantes están diversificando la gama de delitos con el comercio ilegal de vinos, una forma de inversión criminal para capitalizar a las organizaciones. Así lo señala una encuesta realizada por los sectores operativos de la PRF en Paraná.

“No es el muambeiro chico que va allá a comprar un vino y traerlo, son bandas muy organizadas”, comenta un policía federal de caminos que trabaja en operativos contra este tipo de delitos.

Para aquellos que compran vino ilegal, la impresión es que simplemente están eludiendo las leyes fiscales y no pagan impuestos, y por lo tanto tienen la ventaja de comprar vino a precios más asequibles.

Sin embargo, quien compre el vino que ingresa ilegalmente puede estar contribuyendo directamente al mantenimiento de la salud financiera de las bandas del crimen organizado.

Riesgos en las carreteras – En la tarde de un viernes de julio de 2021, en la BR-373, en Coronel Vivida/PR, un equipo de la PRF intentó acercarse a un camión sospechoso. Al recibir la orden de alto, el conductor inició una huida a alta velocidad, cortando el tráfico en sentido contrario y realizando peligrosos adelantamientos.

Debido al gran flujo de vehículos y la falta de señal para comunicarse con otro equipo para realizar el bloqueo, el vehículo terminó por darse a la fuga.

A la mañana siguiente, un equipo de policías viales federales de Santa Catarina recibió una llamada en la zona rural de Mafra y encontró el vehículo que había huido del equipo en Paraná. El camión fue incinerado con cientos de botellas de vino.

Este es solo uno de varios casos que involucran a comerciantes ilegales de vino que se han vuelto rutinarios en las inspecciones de PRF. Filtraciones que ponen en riesgo al buen ciudadano al cruzarse con delincuentes.

Ganancias estratosféricas – Según la Receita Federal, lo que hace atractivo al vino argentino para practicar este tipo de delitos es la brecha cambiaria – la devaluación de la moneda argentina frente a la brasileña.

Actualmente, un peso argentino oficial cuesta en promedio 0,052 centavos -al tipo de cambio de enero de 2022-, mientras que el cambio paralelo cuesta hasta 0,03 centavos.

“La diferencia de tipo de cambio es gigantesca, por lo que los importadores habituales que utilizan el tipo de cambio oficial para sus importaciones quedan en desventaja frente a los contrabandistas”, explica el delegado de la Receita Federal en la región.

Los grupos de Whatsapp, los mercados digitales e incluso los distribuidores de bebidas y los restaurantes son puntos ilegales de distribución de vino.

Al comparar los valores de algunas botellas de vino vendidas en estos grupos de Whatsapp con la venta de las mismas botellas en el mercado nacional, queda claro que el precio que cobran los contrabandistas es muy alto.

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