Tras largos días de combatir las llamas, el sábado fue el quinto día de trabajo en Santa Irene – Tunquelén (San Javier). Afortunadamente, ya no quedaba mucho fuego por sofocar, gracias a que un grupo de brigadistas de Apóstoles se sumó para colaborar con miembros del regimiento, vecinos y municipales.
Además de la presencia de los voluntarios, un avión hidrante hizo una última descarga en el lugar. Luego partió hacia otro punto de la provincia donde se sumó al control del fuego, que cesó pasadas las 17. Allí quedaron solamente algunas brasas y humo emanado de los troncos.
El mismo sábado en que pudo controlarse el fuego en San Javier, se inició un gran incendio en Itacaruaré. Circulan varias versiones de cómo se originó el fuego, la más fuerte es que se inició debido a unas brasas que quedaron prendidas en el balneario municipal de Itacaruaré. Sin embargo y como en los casos anteriores, muchos vecinos y locales se acercaron para brindar ayuda de la manera que sea necesaria.
El domingo, debido al gran trabajo realizado por los voluntarios y bomberos que se sumaron a la causa, se logró controlar y extinguir el foco de incendio. Horas más tarde llegaron las tan esperadas lluvias para calmar el humo.
Fuente: Primera Edición / Foto: Marcos Escalante