Marta Schwarz: Buscan rescatar la historia del primer médico en la Triple Frontera

La investigación se enmarca en el proyecto “Biografías interculturales de frontera”, que tiene como objetivo recopilar perfiles de mujeres pioneras en la Triple Frontera. Marta Schwarz será la primera de esta serie. Los investigadores señalan que, a pesar del legado que dejó la doctora, no existen trabajos académicos que cuenten su historia y trayectoria.

Iguazú (LaVozDeCataratas) “Trabajamos con el tema de la invisibilización de las mujeres y la necesidad de traerlas a la historia”, observa Cleusa Gómez.

Marta Teodora Schwarz llegó a Puerto Iguazú en 1949 para construir un legado de salud y cuidado.

Además de ser una médica dedicada a sus pacientes en los tres países, Marta Schwars  también fue directora del Hospital de  Iguazú durante 40 años e incluso asumió el cargo de Ministra de Salud, Cultura, Educación y Acción Social de Misiones (1963).

El reconocimiento a su dedicación comenzó a mediados de la década de 1980, cuando Marta recibió el premio Alicia Moreau de Justo por ser una de las 100 mujeres con obras dedicadas a la Argentina (1968); el premio de la ONU a su trayectoria (1999); y el Premio Hipócrates, de la Universidad de Buenos Aires, como médico destacado en asistencia rural (2001). En 1986 recibió el título de ciudadana de honor de la ciudad de Foz do Iguaçu.

En una primera percepción, Marta Schwarz puede ser considerada una “mujer de acción”, comenta Cleusa, al señalar que aún no se han realizado análisis profundos de los documentos, debido al cierre de fronteras y la dificultad de acceso a Puerto Iguazú. durante la pandemia.

“Era una mujer que trabajaba mucho, que era mucha acción”, dice.

La doctora atendió más de 2.500 partos, viajó a Brasil y Paraguay para atender a sus pacientes y creó una escuela de enfermería para suplir la falta de estos profesionales en la región.

“Prácticamente implantó la sanidad en la Triple Frontera”, subraya Jorgelina Tallei.

Para ella, Marta “era, en realidad, una mujer que quería transformar su tiempo”.

“Ella no era una mujer que solo transitaba en el mundo de los hombres. Quería transformar su tiempo, el territorio en el que se encontraba. En todo ese mundo transitado por los hombres, ella se transformó”, analiza.

Jorgelina apunta que la idea de la investigación surgió durante la pandemia, cuando las mujeres actuaron con intensidad, tanto profesionales de la salud como otras profesionales que tenían que trabajar a distancia, absorbiendo la educación de sus hijos y cuidando la casa al mismo tiempo.

La salud, recuerda Jorgelina, en la época en que Marta llegó a la región de Foz do Iguaçu, era un espacio mayoritariamente masculino, pero aún hoy es posible percibir esas diferencias. Para ella, la pandemia puso este tema en primer plano.

“La pandemia es un momento en el que el tema de género era muy visible. Si lo miras, la mayoría de los [expertos] que hablan de la pandemia son hombres. Pocos escuchan a las enfermeras, que están en la primera línea de lucha”, ejemplifica.

Desarrollada también desde la perspectiva de la interculturalidad lingüística, la investigación también busca señalar cómo la médica se comunicaba con sus pacientes. Además de español, Marta también hablaba portugués y guaraní.

“El hecho de vivir en la frontera ya lleva el sesgo de la interculturalidad. Queremos saber cómo se contextualizó como mujer fronteriza. En qué idiomas interactuaba con sus pacientes y cuál era su relación con el espacio geográfico, con su cultura”, enumera Jorgelina, recordando que cuando la doctora llegó a la región, el español circulaba con mucha más fuerza que el portugués.

Con la investigación, dice Cleusa Gomes, la intención es mostrar que las mujeres necesitan ser, cada vez más, “descubiertas”. “Quien se preocupa por llevar a las mujeres a la memoria histórica, a la autoconciencia, son las propias mujeres. Es necesario mirar al pasado para reconocernos en el presente. Nos reconocemos en estas mujeres”.

Nació el 8 de marzo y fue protagonista de una historia de fuerza y ​​valentía en la Triple Frontera. Marta Teodora Schwarz llegó a Puerto Iguazú en 1949 para convertirse en la primera médica de la región y, más que eso, en ser el “Ángel de la Selva”.

Hoy, el hospital de Puerto Iguazú lleva su nombre y la casa donde vivió ha sido convertida en museo. Pero para la gran mayoría de la población fronteriza, Marta Schwarz sigue siendo una desconocida. Para dar visibilidad a este importante personaje, investigadores de la UNILA inician un proyecto que pretende recuperar su trayectoria histórica y protagonismo.

“Ella tiene una biografía fantástica. Me involucré desde que conocí su trayectoria, me impactó mucho. Marta es pionera en la región en un momento en que a las mujeres les resultaba muy difícil ejercer la medicina”, comenta Cleusa Gómez, historiadora y coordinadora del Observatorio de Género y Diversidad de América Latina y el Caribe. Comparte la coordinación con Jorgelina Tallei, licenciada en Letras y profesora de español.

 

Con información de la UNILA

Fotos: archivo de la Dirección de Patrimonio de Iguazú

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