Un pequeño niño ucraniano se ha convertido en un “héroe” después de lograr escapar solo de su país en guerra y llegar a un refugio seguro para reunirse con su familia.
Hassan, de apenas 11 años, logró atravesar los 965 kilómetros que hay desde el sudeste de Ucrania hasta la frontera con Eslovaquia con tan solo una botella de plástico, un pasaporte, y un número telefónico garabateado en la mano.
Su historia le ha dado la vuelta al mundo y ahora, reunido por fin con sus hermanos en Bratislava, el niño ha dado sus primeras declaraciones desde que comenzó su periplo en medio de la guerra.
“Él dice que lo más importante es estar en el lugar donde tiene familia”, dijo su hermana mayor, traduciendo las palabras de Hassan.
“Le gusta esta ciudad porque es segura. No sabe sobre el futuro porque no sabe sobre la situación en Ucrania. No está pensando en el futuro, solo quiere estar con nosotros”, agregó.
Al llegar a la frontera, Hassan fue catalogado como “héroe”, pues emprendió el largo camino solo, ya que su madre viuda, Júlia Pisecká permaneció en su ciudad natal de Zaporizhzhia, donde las tropas rusas atacaron una planta de energía nuclear la semana pasada, para seguir cuidando a su anciana e inmóvil madre que no puede huir.
Al llegar a la frontera, la “sonrisa, la valentía y la determinación” de Hassan convencieron a los funcionarios que lo ayudaron a cruzar a Eslovaquia quienes se comunicaron con su familia en el país a través del número de teléfono y una nota que llevaba atada a la cintura.
Hablando en Good Morning Britain a través de un enlace de video, Hassan y sus cuatro hermanos mayores contaron su alegría por haberse reunido. En un momento conmovedor, el niño dijo que “no está pensando en el futuro” y que está feliz de estar “a salvo”.
Para completar su travesía el pequeño Hassan tomó varios trenes que viajaban hacia el oeste, hasta llegar a la frontera con Eslovaquia, donde fue visto por funcionarios de la aduana de ese país que se conmovieron de ver a un niño viajar solo y lo ayudaron.
No está claro cuándo se fueron los hermanos de Hassan a Eslovaquia, pero confirmaron que su preocupada madre permanece en la zona de guerra en Ucrania.
Cuando se le preguntó sobre la parte más aterradora de su viaje, Hassan dijo que estaba viajando en un vagón de tren lleno de gente rodeado de extraños.
“El tren estaba muy, muy lleno, había 300 personas en un vagón”, tradujo su hermana.
“Los niños y la gente estaban sentados en el pasillo y todos hablaban en idiomas extranjeros y él no entendía, así que esa fue la parte del viaje más aterradora para él”, explicó.
Los hermanos contaron cómo habían estado preocupados por su hermano menor cuando emprendió su viaje, señalando que antes de la guerra ni siquiera había querido pasar una noche en un campamento de verano porque tenía demasiado miedo.
“No lo creía porque es el más joven de nuestra familia y ni siquiera puede hacer té sólo, así que estaba muy, muy preocupado cuando iba a cruzar la frontera solo. Ni siquiera visita el campamento de verano porque no puede dejarnos”, dijo uno de sus hermanos.
Uno de los hermanos mayores de Hassan dijo que la familia está ‘muy, muy feliz’ porque ‘no le pasó nada, está sano’ y agregó en tono de broma: “Y ahora puedo burlarme de él”.
Los hermanos dijeron que sus pensamientos están con su madre, que quedó sola al cuidado de su abuela, pues su última compañía era Hassan que ahora está con ellos en otro país.
“Pensamos y extrañamos a nuestra madre”, dijo el mayor de los hermanos. “Para ella fue más difícil que para nosotros, todos la dejamos en un momento, pero está feliz de que Hassan esté con nosotros”, agregó.
Júlia, la madre, explicó la situación en un video compartido horas después de que Hassan llegara a un lugar seguro.
“Soy viuda y tengo más hijos. Quiero agradecer a la aduana y los voluntarios eslovacos que cuidaron de mi hijo y lo ayudaron a cruzar la frontera”, dijo en el clip publicado por la Policía de la República Eslovaca.
“Estoy agradecida de que haya salvado la vida de mi hijo. Al lado de mi ciudad hay una planta de energía nuclear contra la que están disparando los rusos. No podía dejar a mi madre, ella no puede moverse sola. En tu pequeño país vive gente con un gran corazón”, agregó.
La historia de Hassan fue compartida originalmente en las redes sociales por el Ministerio del Interior de Eslovaquia.
Una publicación de Facebook decía: “Los voluntarios lo cuidaron, lo calentaron y le dieron comida y bebida, que empacaron para el próximo viaje. Se los ganó a todos con su sonrisa, valentía y determinación, dignos de un verdadero héroe”.
En otra publicación, el ministro del interior del país escribió: “El pequeño Hassan tiene solo 11 años, pero a su manera ha demostrado una gran determinación, coraje y valentía que a veces los adultos no tienen”.
“Realmente lo siento mucho por él y por todos los demás niños y sus familias que tienen que huir de su país por lo que está pasando en Ucrania”, agregó.
Roman Mikulec agregó que Eslovaquia está “lista para ayudar” a quienes huyen de la invasión rusa de Ucrania.
“Encontrarás seguridad con nosotros y si pides protección temporal, se te brindará atención médica, seguridad social, alimentación, alojamiento, educación y oportunidades laborales”, escribió en Facebook.
“El hecho de que solicite protección temporal en Eslovaquia no significa que no podrá viajar a otros países de la UE”, agregó.
Las tropas rusas atacaron la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia, que es la más grande de Europa y genera alrededor del 20 por ciento de la electricidad de Ucrania, en la madrugada del pasado viernes.
Durante el enfrentamiento se produjo un feroz tiroteo entre los hombres de Putin y los defensores ucranianos que provocó un incendio en un edificio de entrenamiento de seis pisos en las afueras del complejo principal.
Los hombres de Moscú impidieron que los bomberos llegaran al edificio durante varias horas.