El deudor intentó justificar su falta diciendo que trabajaba como “remisero trucho” y que se dedica a vender “supremas de pollo”. Sin embargo, la justicia pudo comprobar que en verdad era transportista de cereales en la empresa de su padre.
La magistrada supo que posee una tarjeta azul de autorización para circular y licencia de conducir de un furgón Renault Kangoo, un camión Mercedes Benz y un auto Ford KA, que ahora le serán retiradas, según informó el diario La Capital de Rosario.
La cifra que el acusado debe pagar es de aproximadamente 470.000 pesos. A partir de la falta de cumplimiento, el hombre fue inscripto en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos. Asimismo se lo intimó a pagar bajo apercibimiento de una multa diaria de casi tres mil pesos por el tiempo que siga sin cumplir la obligación impuesta por el Tribunal.
El Concejo Municipal de Rosario impulsó un proyecto para negarle la licencia de conducir a todos aquellos que figuren en el Registro de Deudores Alimentarios. Hay 1800 registrados en Tribunales. En cinco años, el padrón creció un 50 por ciento.
Fuente: primera edición