Iguazú (LaVozDeCataratas) Escribir es una tarea que a muchas personas les parece complicada, el miedo a la hoja en blanco puede afectar incluso a los más experimentados. Esta realidad es posible trabajarla y dominarla cuando la mente se pone en orden y la redacción se ve acompañada de otras estrategias que pueden resultar útiles. En este aspecto, la estructura a seguir es clave.
La introducción: ¿Es posible iniciar una redacción sin poner al lector en contexto? Lo mejor es que no. La introducción es una parte fundamental al redactar, porque ayuda a que el escritor y el lector se pongan en la misma sintonía. Para escribirla se pueden poner en práctica estos consejos para hacer una introducción.
La introducción de un texto es posible trabajarla bajo una definición del concepto clave, agradeciendo a quienes han realizado aportes en el proceso de investigación o citando fuentes oficiales con estadísticas que llamen la atención del lector. Todo dependerá del estilo del redactor y el tema a tratar.
El desarrollo: En esta etapa se debe colocar la mayor cantidad de información y los datos que se precisen para que el lector comprenda la idea o ideas que el redactor intenta transmitir. Es el espacio más amplio y con mayor uso de recursos gramaticales y sintácticos, por eso, hace falta establecer una correcta relación de ideas, para que el texto tenga sentido.
Una forma de lograr que el desarrollo del texto en 2022 sea más claro y preciso, es trabajando previamente la idea principal y las secundarias. La idea principal tiene la tarea de asegurar que el texto no pierda el sentido y el valor a medida que se van colocando las palabras, mientras que las secundarias, ayudan a darle orden.
Existen algunas estrategias que los expertos en el campo de la redacción recomiendan para que los textos sean leídos durante este tiempo en el que estamos sometidos a tanta información.
Algunas de ellas son:
- Utilizar la menor cantidad de palabras: si se expresa una idea en 20 palabras y se puede decir lo mismo en 6, mejor quedarse con 6.
- Cuidar la ortografía: hay que asegurar que el texto sea pulcro, para facilitar la lectura del usuario.
- Enriquecer el texto con semántica: hacer uso de palabras o frases relacionadas, en los casos en los que haga falta, para no repetir vocablos y sonar fastidiosos.
- Mantener un orden lógico al escribir cada frase: las reglas del español establecen que una oración está formada por sujeto, verbo y predicado. Utilizar esta sencilla estrategia ayudará a comprender mejor los mensajes.
- Leer en voz alta: la revisión del texto con una lectura en voz alta ayudará a aclarar el tono de voz con el que se está escribiendo, facilitará poder corregir errores y mantendrá la coherencia entre todos los elementos de la redacción.
La conclusión: Un texto debe iniciar y terminar con fuerza, y la conclusión es un elemento de la estructura que se usa para reenfocar la atención, rescatar los puntos más importantes y dejar una reflexión en la mente del lector.
Cuando se utiliza apropiadamente, la conclusión puede funcionar como el toque mágico que pueda dejar al lector encantado con la lectura, y al redactor complacido por haber realizado un trabajo excepcional. Es importante en este aspecto asegurarse de no repetir las mismas ideas, sino mostrarle al lector el punto final y algunas consideraciones.
Tener una estructura de trabajo antes de sentarse a redactar ayudará a que las ideas fluyan con más rapidez. El 2022 viene cargado de informaciones de todos los ámbitos, y para hacerse un hueco, habrá que trabajar con estrategia al redactar cualquier texto.
