El Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación presentó ayer un programa de financiamiento por $ 250 millones para proyectos de investigación y desarrollo del uso medicinal de la planta de cannabis. Se llama “Programa de Investigación y Desarrollo en Cannabis” y busca la promoción de proyectos pensados para generar conocimientos y avances en relación a las propiedades de la planta y sus derivados, sus usos clínicos o industriales, y los aspectos sociales y culturales asociados a esta.
Según explicaron en la cartera que conduce el ministro Daniel Filmus, se busca fortalecer e impulsar la creación de capacidades en el sistema científico y tecnológico que contribuyan al desarrollo e implementación de políticas públicas por parte de los gobiernos provinciales y municipales en esta nueva matriz productiva que promete, a mediano plazo, la creación de miles de puestos de trabajo y un flujo de dinero medido en millones de dólares.
El Gobierno nacional financiará dos tipo de proyectos. Los de “investigación orientados” y los “asociativos entre el sistema científico y los gobiernos o las ONG”. Para los de la primera clase admite propuestas para la generación de conocimiento científico relacionado con los usos terapéuticos del cannabis y sus derivados que redunden en mejores oportunidades para el desarrollo de esta disciplina a nivel nacional, provincial y municipal, y que contribuyan a la resolución de problemáticas, a partir de la innovación tecnológica, en un sentido amplio. Los proyectos podrán ser presentados por las instituciones del sistema científico y tecnológico que integren el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) y no podrán superar los $10 millones ni los dos años de duración.
Para los proyectos asociativos entre el sistema científico y gobiernos nacionales, provinciales, municipios, organizaciones de la sociedad civil y ONGs, se admiten propuestas de hasta tres años de duración que vinculen a los organismos de referencia con el sistema científico en proyectos de investigación y desarrollo (I+D) que apoyen a instituciones públicas —en todos sus niveles—, organizaciones de la sociedad civil y ONGs, en la búsqueda de soluciones que requieran del conocimiento científico o el desarrollo tecnológico para su resolución.
De este modo, indicaron, se espera que impulsen el desarrollo local, regional y nacional en torno a la industria del cannabis y sus derivados. Los proyectos podrán ser presentados por, al menos, una institución con presencia en el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) en asociación con gobiernos locales, provinciales o municipales, empresas nacionales con participación estatal mayoritaria, empresas del Estado, ONGs, y organizaciones de la sociedad civil. Se financiará hasta el 70% del monto total del proyecto, que no podrá superar los $10 millones.
Desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología explicaron que en ambas modalidades, los presupuestos deben ser “estrictamente justificados en el plan de trabajo, en función de los requerimientos de la propuesta y ser fundamentados de acuerdo con las actividades a desarrollar. Por lo tanto, se solicita que los gastos y los fondos requeridos estén rigurosamente planificados”.
A través de este programa, el Ministerio apunta a incrementar el conocimiento de la planta de cannabis y sus derivados en Argentina, sus diferentes usos en la salud y su aplicación en la industria, lo que, explicaron, “potenciará y desarrollará acciones que promuevan la investigación del material vegetal, el cultivo, el control y la garantía de calidad en la producción, tanto en cannabis con fines terapéuticos como industriales, así como de los aspectos sociales en torno a las políticas de drogas, la educación, la cultura y el consumo de sustancias”.
Algunos de los ejes temáticos que propone el programa son la genética de las diferentes variedades de la planta de cannabis, las diferentes tecnologías asociadas a la producción de biomasa (flores), análisis químico, control de calidad y trazabilidad de las semillas, ampliación de las diferentes categorías vigentes de productos de uso en la salud humana para la planta de cannabis y sus derivados, desarrollo de productos derivados del cannabis para uso medicinal, uso de cannabis en tratamientos y terapias, tanto a nivel de modelos experimentales como clínicos, entre otros.
Filmus presentó el proyecto el último lunes acompañado de científicos, médicos y referentes de la militancia cannábica. “Es un movimiento social el que puso este tema en agenda, y es el Estado el que tiene que llevarlo al alcance de todas y todos. La ciencia es la que legitima, sin ciencia no hay más que un debate desde el sentido común. Lo que viene a dar la ciencia son los argumentos científicos para poder legitimar estas demandas”, expresó el ministro de Ciencia y Tecnología durante la presentación del programa.
También participó la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Ana Franchi, quien aseguró que durante todos estos años “había prejuicios e ignorancia, no es que no había evidencia científica” para avanzar en la regulación del cannabis. Y celebró la “decisión política del Gobierno nacional de tomar el uso del cannabis en medicina como un derecho humano”.
Valeria Salech, fundadora de Mamá Cultiva Argentina, celebró los avances en el camino hacia “una sociedad mejor, con más salud y mejor calidad de vida” y aseguró que “nuestros cuerpos y los de nuestros hijos son la evidencia” de los beneficios de la planta de cannabis. En ese sentido, remarcó que “muchos investigadores nos vienen acompañando desde la clandestinidad, poniendo en riesgo sus carreras en función de acompañar a la sociedad en esto que veníamos reclamando”.
Fuente: Infobae