Iguazú (LaVozDeCataratas) La denuncia por «daños y lesiones» fue radicada en la Seccional Primera de Policía en Iguazú, por los padres de la menor de 16 años, agredida. La misma toma intervención directamente el juzgado de menores en la ciudad de Eldorado.
El caso llegó a LaVozDeCataratas de la mano de las compañeras del quinto año de la adolescente agredida, quienes fueron testigo de los hechos que llevaron a la misma a ser golpeada con un objeto contundente «manopla», a la salida del colegio.
«Todo comenzó con mensajes de whatsApp donde la agresora amenazaba a nuestra compañera, insultándole y amenazándola que no se metiera con ella porque ya iba a ver. El inconveniente que tuvieron fue durante el encuentro que realizamos para elaborar pastaflora, para juntar dinero para la fiesta de egresados y faltó dinero. No contenta con eso, la esperó a la salida, le rompió los anteojos, el uniforme, aparte de provocarle una serie de lesiones en la cabeza, rostro y cuerpo. Fue trasladada en ambulancia al centro médico por los directivos».
En diálogo con LaVozDeCataratas, los padres contaron que, «Desde ese sábado esta compañera comenzó a amenazarla por lo que ellos consideraron que eran una discusión intrascendente. El día lunes en la escuela, volvió a amenazarla y a la salida golpeó a mi hija con una manopla provocándole lesiones».
Según contaron las compañeras, la agresora se había armado con una «manopla» en los sanitarios y la catalogaron de agresiva y problemática. Si bien la manopla no fue hallada, en un audio la gresora reconoce la existencia de la misma, y «que no cuenten que la tenia».
Las alumnas fueron sancionadas por igual manera, con el descuento de puntaje en el colegio, se comunicó a los padres y tuvieron una reunión conciliatoria. «A mi hija la agredieron, la lastimaron, la llevaron en ambulancia y encima la sancionaron. Nunca tuvo problemas, pero no tuvieron consideraciones. Acudimos a la justicia porque queremos que le limpien el legajo. El preceptor sabía lo que estaba pasando y no intervinieron, no hicieron nada para que no llegara a mayores», aclararon.
Desde la Institución contaron a LaVozDeCataratas que el inconveniente generado con las alumnas en el colegio fue resuelto a través de una «mediación escolar» entre las protagonistas, «la amenazas fueron mutuas, como asumir la responsabilidad de cada una y el pedido de disculpas. El hecho sucedió a unas cuadras de la institución y lo que suceda fuera de la misma se judicializa, no nos corresponde. Aquí el Consejo Consultivo, integrado por profesores y alumnos trató el tema las adolescentes fueron sancionadas por lo que ocurrió dentro del horario escolar y ya regresaron al aula. Por otro lado las mismas son asistidas por la psicopedagoga una vez por semana».
La ley Nacional de Educación aclara que todos los alumnos deben permanecer en las escuelas, ninguno puede ser expulsado, debe ser asistido y acompañado.