En el marco de las investigaciones que la Policía de Misiones y el Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro llevan adelante por el asesinato de Ramón Sosa, el vecino de 86 años del barrio Cristo Resucitado que fue atacado el pasado viernes dentro de su casa a golpes con un martillo, dos jóvenes con frondoso prontuario policial por distintos hechos de robo fueron detenidos como presuntos responsables del homicidio.
De acuerdo a los datos suministrados por voceros policiales consultados por este matutino, las detenciones se concretaron el sábado durante procedimientos desplegados por integrantes de la Dirección Homicidios.
Allí se logró la identificación y arresto de Gastón M. (24) y de Fernando B. (25). Ambos son conocidos por registrar varias entradas ante la Policía por delitos contra la propiedad y, de acuerdo a las averiguaciones realizadas por los investigadores, habrían visitado a la víctima durante la madrugada del viernes en su vivienda de la calle Juan Bautista Alberdi de la mencionada localidad.
Voceros consultados consignaron que testigos afirmaron ante los pesquisas que los dos sospechosos fueron vistos en inmediaciones a la casa de Sosa alrededor de las 4.50 y los elementos que se recolectaron hasta el momento apuntan a que estos escaparon del lugar tras consumar el crimen con una garrafa de 10 kilogramos del anciano y un martillo que había en el lugar, con el que se cree concretaron el feroz ataque.
Tanto Gastón como Fernando permanecen alojados en una dependencia policial de la Unidad Regional XIV a la espera que sean llevados a prestar declaración indagatoria ante el juez Ariel Belda Palomar, titular del Juzgado de Instrucción Uno. La audiencia podría concretarse entre la jornada de hoy y la de mañana.
Por otro lado, otras de las novedades que trascendieron en torno a este caso es que los sospechosos, una vez que escaparon de la escena del crimen, se habrían deshecho del martillo en un baldío al que los investigadores llegaron el mismo sábado y en donde hallaron entre un sector de malezas dicha herramienta.
Por orden de la Justicia, el martillo fue sometido a pericias para confirmar si con esa arma se concretó el ataque.
Tal como informó este matutino, el examen del médico policial que intervino en el hecho arrojó que Sosa sufrió un traumatismo de cráneo con herida contuso cortante que le provocó un hundimiento de cráneo. Además, los peritos de la Policía Científica que trabajaron en la escena encontraron salpicaduras de sangre.
Robo y muerte
La reconstrucción que se tiene sobre el ataque indica que el homicidio se descubrió pasado el mediodía del viernes cuando Eliseo Sosa (40), hijo de la víctima y que también reside en la vivienda donde ocurrió el ataque, se topó con su familiar sin vida. La noticia del trágico final no tardó en conocerse en todo el barrio Cristo Resucitado. Más aún con el arribo de una gran cantidad de móviles policiales que acudieron a investigar el suceso.
Fuente: El Territorio