Tolerancia cero a la diversidad: en la China de Xi Jinping, la vida de las personas LGBT+ es más dura que nunca

El gigante asiático nunca tuvo legislación alguna para proteger o darle derechos al colectivo LGBT+. Sin embargo, las ambiciones nacionalistas de su nuevo líder han aplastado en los últimos años cualquier atisbo de apertura a las disidencias sexuales y de género.

En China, la comunidad LGBT+ ha tenido que lidiar durante mucho tiempo no solo con los prejuicios sociales sino también con la presión del Estado: censura, vigilancia e intimidación, y en ocasiones incluso detención por parte de la policía.

Sin embargo, a principios de la década de 2000, parecía que las cosas podrían estar cambiandoLas discotecas gay florecieron en las grandes ciudades y surgieron grupos comunitarios para ofrecer servicios sociales. En estos días, ese momentum se ha desvanecido. Como consecuencia de la política conservadora y nacionalista de su líder Xi Jinping, en la última década se ha vuelto más difícil ser gay en China. Aquí un breve resumen de cómo es la situación.

¿Cuál es la situación legal? La homosexualidad se despenalizó en 1997, pero no existen protecciones legales explícitas contra la discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género. Las parejas del mismo sexo no pueden casarse ni adoptar niños. Los activistas LGBT+ han tenido algunos éxitos en los tribunales al argumentar que los derechos a la igualdad y la dignidad en la constitución se aplican a las personas LGBT+, como cuando un tribunal de Beijing en 2020 dictaminó que proteger a una mujer trans contra la discriminación en el lugar de trabajo “debería estar dentro del significado” de la ley.

Vale recordar que la Asociación Psiquiátrica China eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales en 2001, calificándola de “no necesariamente anormal”. Aún así, un informe de 2020 de la oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas encontró que las terapias de conversión todavía se brindan en los hospitales públicos. Las personas que viven con el VIH/SIDA o aquellas que buscan una cirugía de reasignación de sexo han informado que enfrentan discriminación por parte de los trabajadores de la salud.

¿Cuán riesgoso es estar fuera del closet? Depende de dónde vivas y de la edad que tengas. Las ciudades más pobladas del país, incluidas Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen, tienden a estar entre las más progresistas del país. El club gay Destination, que abrió sus puertas en Beijing en 2004, supo ser uno de los clubes nocturnos gay más grandes de Asia y también ofrecía servicios como pruebas de VIH. Y entre los jóvenes, las discusiones sobre la sexualidad son más comunes que entre las generaciones más grandes.

Pero en las regiones rurales, que es donde reside la gran mayoría de los 1.400 millones de habitantes de China, sigue siendo la norma que los hombres y mujeres homosexuales cedan ante la presión familiar para casarse con alguien del sexo opuesto y tener hijos, manteniendo su verdadera orientación sexual en secreto.

Una escena de la Marcha del Orgullo de Shangai, que congrega a un número pequeño de activistas. La mayoría de la población LGBT+ tiene miedo de mostrarse en público. (REUTERS/Aly Song/File Photo)Una escena de la Marcha del Orgullo de Shangai, que congrega a un número pequeño de activistas. La mayoría de la población LGBT+ tiene miedo de mostrarse en público. (REUTERS/Aly Song/File Photo)

¿Qué ha pasado en la última década? En 2016, los censores chinos establecieron que las películas y la televisión tienen que evitar los temas o personajes homosexuales. Nueve activistas que intentaron organizar una conferencia sobre los derechos de los homosexuales en Xi’an en 2017 fueron detenidos; uno de ellos le reveló a un reportero que un integantes de la Policía le dijo que la ciudad no quería homosexuales. El año pasado, los reguladores utilizaron la palabra “niangpao” (“hombres afeminados”, en español) para advertirle a las empresas de medios que no contraten a actores que no se ajusten a las normas de género.

La popular plataforma de redes sociales WeChat eliminó las cuentas de las asociaciones LGBT+ de algunas de las principales universidades del país diciendo que habían violados reglas de conducta, sin especificar cuáles. El programa de televisión estadounidense “Friends” comenzó a transmitirse nuevamente en febrero en China, pero la trama sobre la ex esposa lesbiana de Ross fue censurada.

¿Quedan espacios para la comunidad LGBT+? Sí, pero no muchos. El efecto más visible desde que llegó Xi al poder ha sido la reducción de espacios libre de censura de la sociedad civil, entre ellos los grupos que nuclean a la comunidad LGBT+. Como se describe en un informe de Holly Snape, una académica especializada en China de la Universidad de Glasgow, la legislación aprobada en 2021 que limita el accionar de las organizaciones que no cuentan con aprobación oficial ha perjudicado a los grupos LGBT+, ya que la normativa prohíbe que tengan cobertura en los medios, que ocupen espacio público físico, o acceso a cuentas bancarias.

Darius Longarino, miembro principal del Centro Paul Tsai China de la Facultad de Derecho de Yale, dice que esta “reacción violenta” del régimen chino, después de décadas de trabajo comunitario de base entre los activistas LGBT+, está “reduciendo los espacios para las personas LGBT+”. Pese a esto, todavía hay existen algunos espacios para la comunidad LGBT+, aunque más no sean digitales. La popular app de contactos gay Blued todavía sigue online, lo que permite que millones de personas se conecten.

¿Qué lo motiva a Xi a reprimir a la comunidad LGBT+? Una de las prioridades de Xi ha sido hacer de China una gran potencia en el escenario mundial. Las crecientes tensiones con Estados Unidos han alimentado un tono más nacionalista. Muchos en China consideran que ser gay, bisexual, trans o no binario es un concepto “importado”, debido a que que muchas embajadas occidentales en Beijing promueves los derechos de las personas LGBT+.

En los últimos tiempos, son pocas las organizaciones LGBT+ en China que se atreven a asistir a eventos patrocinados por gobiernos extranjeros sobre estos temas. El Partido Comunista también ha estado presionando para que las familias tengan más hijos, en un esfuerzo por revertir los efectos de la vieja política del hijo único y el envejecimiento de su población. El régimen chino parece creer que fomentar los derechos LGBT+ y normalizar las estructuras familiares no heterosexuales socava ese objetivo, aunque nunca lo ha dicho abiertamente.

(Con información de Bloomberg)

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